Chubut: de embajadores, dinosaurios y una agenda que nadie esperaba 

La postergada reinauguración del Museo Paleontológico Feruglio le dejó en bandeja una agenda internacional a Ignacio Torres. Y no la dejó pasar. 

El gobernador se reunió con los embajadores de Emiratos Árabes, Japón y de la Unión Europea.

Embajadores caminando entre dinosaurios y un diplomático amigo de las adivinanzas. Mientras, el gobernador Ignacio Torres hacía de un acto de perfil turístico una secuencia de reuniones no programadas. Convirtió la presencia de los embajadores de Emiratos Árabes, Japón y de la Unión Europea en una suerte de reuniones “bilaterales” haciendo anuncios que no estaban en la agenda oficial. 

Torres es su propio marketinero y su mejor comunicador. Por eso muchos comparan estas cualidades con las que supo exhibir el fallecido gobernador Mario Das Neves, con el que Torres trabajó durante algún tiempo antes que Graciela Ocaña se lo llevara para su molino. 

“El gobernador Torres mostró una intensa agencia internacional durante los últimos días a través de su red social X para promocionar Chubut de cara a potenciales inversiones”, podía leerse en escuetos comunicados oficiales. 

Y en realidad, era verdad. Primero se reunió con el embajador de Emiratos Árabes Unidos, Saeed Abdulla Algenzi. “Dialogamos sobre posibilidades de trabajo mancomunado entre nuestra provincia y su país, sobre todo basado en el potencial que tiene Chubut en materia de inversiones vinculadas a las energías fósiles y renovables. También en materia turística y comercial”, compartió Torres en X. Fue la primera foto. 

Pocas horas después recibió en la residencia de Rawson al embajador de la Unión Europea Amador Sánchez. “Hablamos de posibles inversiones pesqueras y turísticas. Además, asumimos el compromiso mutuo de colaborar en un régimen específico de Hidrógeno Verde, de interés común tanto para Chubut como para la Unión Europea”, contó el gobernador en su red social. Fue la segunda foto. 

La residencia (que está siendo restaurada) fue el escenario donde Torres convocó al embajador de Japón, Yamauchi Hiroshi, en este caso para “potenciar los proyectos vinculados al fortalecimiento del turismo científico y la conservación ambiental y en particular de los pingüinos de Magallanes que nuestra provincia y su país tienen en común”. La mención del pingüino no fue casualidad. En 72 horas se conocería el pedido de condena por la denominada “masacre” de 2021. Fue la tercera foto. 

Y después, hubo una cuarta. Fue en el Museo Egidio Feruglio con motivo de la postergada reinauguración de sus instalaciones que se realizaron este viernes porque el anterior, el pronóstico del tiempo anticipaba fuertes vientos.  

A ese encuentro, el de la casa de los restos del dinosaurio más grande del mundo habían sido invitados los embajadores. Y era el motivo principal de sus viajes. A propósito, el museo se quedó sin Susana Giménez. Y Susana Giménez sin su “dinosaurio vivo”. La postergación del evento coincidió con otros compromisos de la diva de los teléfonos. 

No hubo “hola Susana”. Pero se hizo presente en el museo la conductora, periodista, exreina de la Manzana y rionegrina de nacimiento, Teté Coustarot. Engalanó la inauguración con su presencia. Sin el “hola Susana”, fue bienvenido el “qué noche Teté”. 


Chubut: un diplomático amigo de las adivinanzas 


“¡Llegué! ¿Alguien adivina dónde estoy?”. Sin perder el tono extremadamente respetuoso que caracteriza a los orientales, el embajador de Japón utilizó su cuenta de X para publicar una selfie haciendo referencia a su presencia en la lejana Patagonia argentina. 

Según pudo averiguar este medio, Yamauchi Hiroshi es una persona que tiene un gran conocimiento sobre el comercio además de ser experto en relaciones públicas. Su publicación, no exenta de un toque de humor, tuvo una gran repercusión y se convirtió en el comentario obligado del acto de inauguración de la ampliación del Egidio Feruglio. 

La fiesta fue total. Hacía casi una década que la ciudad de Trelew esperaba el momento del corte de cintas de las obras que, sin duda alguna, le darán un importante avance en materia turística. 

Pero hay un detalle no menor que el gobierno y tal vez las propias autoridades del museo deberán tener en cuenta: la zona céntrica donde está instalado ha sido escenario de numerosos robos a turistas que ingresan para ver la mayor exposición de réplicas de dinosaurios de Latinoamérica. En general, utilizan inhibidores para abrir los autos y robar pertenencias de su interior. Esto la gente lo sabe. Y por eso lo replicó con insistencia en las redes sociales. 


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