Caja profesional de Neuquén: los cambios en la ley quedarán para 2023
Los diputados recibirán el martes a los autores de uno de los dos proyectos en juego. Un sector quiere terminar con los aportes obligatorios, pero prometen "una vía intermedia".
Este sistema de capitalización individual y aporte solidario funciona hace 26 años en Neuquén. Foto: Florencia Salto.
La Caja previsional para profesionales de la provincia de Neuquén volvió a ponerse bajo la lupa de sus afiliados, esta vez a partir de dos proyectos de ley que buscan modificarla. Mientras que uno apunta a quitar la obligatoriedad de los aportes solidarios, otro busca actualizar los montos y reordenar el esquema para garantizar un haber equivalente a dos jubilaciones mínimas.
Los diputados ya abordaron el primero y, este martes, escucharán a los autores del segundo con el objetivo de cerrar, por este año, el tratamiento de la ley 2223. Para marzo o abril esperan poder trazar «una vía intermedia» que permita actualizar la norma, sin dejar del todo disconforme a uno de los dos sectores.
El presidente de la comisión de Trabajo, Sergio Fernández Novoa, reconoció que el proyecto que ingresó el 8 de noviembre, y que fue presentado por integrantes del consejo directivo, busca «ordenar la Caja» y atiende varios de los reclamos que venían haciendo sus afiliados. Detalló que ordena el sistema de asambleas, establece mecanismos para resolver el ingreso y regula quiénes pueden ser autoridades y cómo se incorporan nuevos colegios, entre otras modificaciones.
«El martes están invitados los autores a la comisión para escucharlos y con eso cerramos hasta el año que viene», explicó. Evaluó que hay consenso en la necesidad de modificar la ley y que ya están analizando un camino intermedio entre lo que proponen las autoridades y el planteo de afiliados disconformes que piden hacer voluntarios los aportes.
La propuesta de modificación que se abordará esta semana apunta a fortalecer «el componente solidario» del sistema y reducir la incidencia del de capitalización individual, además de darle facultades a la comisión directiva de fijar los montos, estableciendo un piso y un mecanismo de actualización.
«El actual diseño legal de la Caja no le ha permitido alcanzar la plenitud de sus objetivos, por lo que existe consenso en cuanto a su modificación», aseguraron Hector Pianciola, Osmar Coronel, Patricia Dasso, Ángel Zanini y Sergio Soria.
El dato
- 1997
- fue el año de sanción de la ley 2223 que creó la Caja Profesional como sistema obligatorio para jubilaciones.
En ese proyecto, el aporte solidario mínimo (un afiliado de hasta 32 años y con uno o dos años en el sistema), quedaría en 15.400 pesos para un haber jubilatorio base de 127.000, equivalente a dos mínimas. En el otro extremo de la tabla, un afiliado mayor a 40 y con hasta dos años de aportes, pagaría 30.800 pesos. A partir del sexto año, 44.000 pesos.
El argumento es que los actuales aportes «se mantienen inalterados desde el 2020», siendo el máximo de 7.541 pesos y, el haber que se paga, de poco más de 20.000. Plantearon que ello implica «un marcado retraso en relación con las necesidades de financiamiento de las prestaciones», pero indicaron también que existe una morosidad en el pago de aportes del 53%.
Cerca de 10.000 miembros, con padrones desactualizados
El proyecto presentado por profesionales independientes, en cambio, propone la afiliación libre, espontánea y voluntaria a la Caja previsional para profesionales de la provincia de Neuquén para quienes ejerzan su actividad en la provincia. Buscan de esa forma equiparar al resto de los afiliados a lo que ocurre con los matriculados adheridos al Colegio de Profesionales de Agrimensura, Geología e Ingeniería, habilitados a optar por mantener su pertenencia a la Caja o aportar a otro sistema.
El martes pasado, en la comisión de Trabajo, el presidente Sergio Fernández Novoa ya había anticipado al resto de los legisladores que no veían posible este cambio, pero sí consideró que será necesario introducir modificaciones al régimen para que la Caja resulte sustentable. Una de las propuestas sería que las cuotas solidarias las cobren los propios colegios y no quede a discreción de los profesionales, para reducir la morosidad.
La estimación de afiliados activos actual es de 9.141 mientras que la de beneficiarios es de 1.154. Desde la Caja aclararon que tienen dificultades para hacerse de los padrones actualizados por parte de las asociaciones miembros de la organización.
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