Aumenta la presión para Río Negro por vencimientos del Plan Castello
En abril vence definitivamente una cuota por 46 millones de dólares. Significa más de una masa salarial. La Provincia busca su renegociación.
En un mes, Río Negro deberá afrontar el primer vencimiento del capital del bono Castello, emitido en dólares, en diciembre del 2017. Esta obligación totaliza unos 46 millones de dólares, con los intereses del semestre.
Según la cotización oficial de la moneda estadounidense, esa cancelación requerirá de unos 40.000 millones de pesos, que significan más de la masa salarial de un mes del Estado provincial.
En septiembre se cumplirá la segunda cuota de amortización que, con los intereses, superarán los 45 millones de dólares.
El 9 de marzo es la formal fecha del próximo vencimiento pero, también, es cierto que existe un período de gracia de 30 días para que las partes mantengan negociaciones y, cumplido ese plazo, la Provincia deberá cancelar esa obligación o firmar un nuevo contrato. De lo contrario, Río Negro caerá en cesación de pago por incumplimiento del título, colocado en el exterior en el 2017 por 300 millones de dólares y destinado a más de una veintena de obras de infraestructura.
En julio del 2020, la Provincia no canceló intereses y cayó en default, con un grupo de provincias desfinanciadas por la pandemia de coronavirus. Un año después se obtuvo la reestructuración, con cuotas hasta el 2028.
Actualmente, el propósito de la administración de Alberto Weretilneck es la renegociación, empezando por aplazar vencimientos (que sería un simple reperfilamiento) o lograr la compleja revisión contractual (que es una reestructuración de condiciones).
Forzada por las limitaciones financieras, en la Provincia admiten esa intención, aunque aseguran que todavía no se avanzó en contactos. Todo se limitó a charlas con el agentes financieros o intercambios con las otras provincias endeudadas en dólares, con vencimientos por estos tiempos.
Una quincena de estados provinciales tiene esas emisiones. Buenos Aires concentra más de la mitad del stock. Las cuotas de Entre Ríos, La Rioja y Chaco vencen febrero.
La primera operó la semana pasada y el gobierno entrerriano, que ahora conduce el exministro Rogelio Frigerio, afrontó su pago por 65 millones de dólares de emisiones por 500 millones de dólares.
Entre Ríos canceló parte con recursos de una reserva disponible por su antecesor, el peronista Gustavo Bordet, lo cual, mereció igualmente críticas de los actuales funcionarios porque la inversión quedó en pesos y, con la devaluación, se redujo considerable.
En concreto, esa disponibilidad quedó en 22 millones de dólares y los otros 43 millones de dólares fueron obtenidos con un préstamo otorgado por el banco Bersa (que es el histórico banco de esa provincia privatizado y, hoy, con mayoría accionaria del Grupo Petersen, de la familia Eskenazi).
Queda esperar que pasos cumplen La Rioja y Chaco. Sus plazos concluyen con la última semana de febrero por cuotas de sus títulos, que suman 300 y 257 millones de dólares, respectivamente.
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