Aguiar pidió una suma fija y habló del futuro rol de ATE
El sindicalista -que desde noviembre liderará ATE nacional- dice que la vinculación con la Provincia “arrojó un saldo negativo” y reivindica “el modelo de conflicto”.
El rionegrino Rodolfo Aguiar asumirá el 6 de noviembre el mando nacional de ATE. No quiso adelantar la entrega para “no quemar etapas y cumplir -dijo- con la planificación” de la conducción de un sindicato, con más de 340 mil afiliados.
Su personalidad igualmente no da tregua entonces reclamó una suma fija para todos los estatales, que alcance los 80.000 pesos.
No quiere dejar su lugar en Río Negro. “Hay que defender el pago chico. Tendré un ojo y medio en el país, y medio en la Provincia”, reafirmó.
Evalúa que existió un “diálogo inconducente” con el gobierno de Arabela Carreras, pues así no “se traduce -afirmó- en beneficios para los trabajadores”.
Reivindica el “modelo de conflicto” y, frente a la próxima administración de Alberto Weretilneck, entendió que “lo peor” para ATE es “quedarse al medio”, “sin diálogo conducente y sin lucha”.
En una entrevista con RÍO NEGRO, Aguiar reiteró su petición de volver a las negociaciones salariales “a nivel nacional y en la Provincia. El proceso inflacionario ha deteriorado fuertemente los ingresos y el 60% de los tres millones y medio de estatales tienen sueldos por debajo de la pobreza, es decir, no llegan a los 249 mil pesos”.
Entiende que la respuesta debe ser una “suma fija inmediata para permitir una recuperación en los ingresos menores”. Su petición está en los “80 mil pesos en el Estado Nacional y actualizable”.
-P: Ha dicho que en “las PASO triunfaron ideas que plantean ataque al Estado y los derechos de los trabajadores”. ¿Que escenario sindical pronostica?
– R: No es casual que llegamos a la conducción nacional después de una fuerte lucha en Río Negro. Se valoró ese proceso donde hemos demostrado coraje y decisión de confrontar esta política. En el avance de la derecha se intentan montar discursos de desprestigio de los estatales para que después sea más fácil aplicar un ajuste. Se plantean tres cosas: sumos muchos; que no estamos calificados; y que somos caros. Son mentiras. Los datos oficiales indican que solo el 20% de las personas ocupadas en la Argentina cumplen servicios en el Estado (N/R: consultado luego diría son estadísticas del Instituto Nacional de la Administración Pública Nacional). Vamos a tener que derribar esos mitos.
– P: ¿También hay críticas al Estado del gobernador electo Alberto Weretilneck?
– R: Si ha planteado que algunas áreas son un desastre y serían más desastres si no fuera por el esfuerzo de los trabajadores. Los servicios se deterioraron en Río Negro porque fue perdiendo fuerza el proyecto provincial, que los trabajadores se sentían parte. Falta saber hacía dónde vamos. Sí compartidos con Weretilneck en lograr un Estado fuerte, presente y útil, con más y mejores prestaciones. No vamos a negar nos a corregir algún desvío puntual, como analizar la distribución de la planta del Estado. La herramienta es el Convenio Colectivo donde se discutan derechos y, como quiera la patronal, fijar obligaciones para los trabajadores.
– P: ¿ Desde hace cinco años, “esa herramienta” se viene proponiendo y nada se ha acordado?
– R: Si. No se pudo avanzar. Parte, tal vez, por la pandemia y, también, posiblemente, por una autoridad política debilitada.
– P: ATE tuvo su período lucha y, luego, ingresó en una etapa de consenso con el gobierno provincial. ¿Que tiempo se viene?
– R: La participación institucional arrojó un saldo negativo. El diálogo fue inconducente en los últimos cuatro años. Dialogar genera rédito si se traduce en beneficios para los trabajadores. ATE crece en el conflicto y en Río Negro comenzó hacerlo cuando Carlos Soria llegó al poder y quería despedir a trabajadores con la ley de disponibilidad. El diálogo si trajo mejoras en los últimos años de Weretilneck.
– P: ¿Y con ese análisis, qué prevé ATE para el nuevo período?
– R: Por la característica del gobierno y sus confrontaciones internas, el gremio -también abocado al debate nacional- se quedó sin diálogo conducente y sin la lucha. Quedarse al medio fue lo peor, y eso no puede pasar en lo que viene.
– P: ¿Incluye en ese “diálogo inconducente” que nada ocurrió con el pase a planta que anunciaron con la gobernadora?
R: En eso hay una multiplicidad de factores, desde el cuestionamiento del ahora gobernador electo, con una discusión política pendiente, no sobre el fondo. Tal vez quiso discutir la oportunidad o algunas características del proceso pero el pase, dos meses más dos meses menos, se va cumplir. Es cierto que trabajan en incluir a quienes están con horas cátedras y así puedan pasar también a la planta, y eso lo comprendimos ya que no queremos que queden excluidos.
«El ataque directo al Estado» y las respuestas
El dirigente sindical acepta que en las PASO “triunfaron ideas donde se plantean fuertes cuestionamientos del Estado, a los derechos laborales y sindicales. Por eso, todos refieran a un futuro escenario de creciente violencia.
“Ni (Javier) Milei ni (Patricia) Bullrich -remarca- ganaron todavía, pero si formamos parte de los preocupados ya que los estatales fuimos quienes entre el 2015 y 2019 más cerca padecimos despidos de decenas miles de trabajadores. Sentimos que hay un ataque directo al estado y nuestras fuentes de empleo.
Responde y emparenta a los candidatos porque “representan absolutamente los mismos intereses y lo puede advertirlo con el coqueteo de Macri con ambos”.
En otra parte, Aguiar también critica a Sergio Massa por su demora en la recomposición salarial. “Recién empieza hablar de aumentos. Y por eso, el resultado electoral. El gobierno nacional ha sido muy complaciente y débil con los poderosos mientras que a los únicos que enfrentó es a los más débiles que son las trabajadoras, los jubilados y sectores populares. Al gobierno, el FMI lo condujo de la mano a la derrota electoral”.
ATE reclamó reapertura de paritarias en Nación y lo mismo hizo en Río Negro. El pedido se centra en una suma fija para los estatales. Aguiar la estimó en no menor a los 80.000 pesos y, consultado de la situación en los municipios y provincias, remarcó que ellos tienen autonomía y son quienes definen las negociaciones locales”.
Aprovechó esa cuestión para reivindicar que el desafío planteado por la nueva gestión es lograr profundizar el federalismo, que las provincias tenían que recuperar protagonismo en la conducción de ATE, que las decisiones no se pueden solamente adoptar desde la Capital Federal y desde Buenos Aires”.
“El desafío -insistió Aguiar- es animarnos a conducir esas autonomías, de las 185 seccionales, en las 24 provincias. No pueden recibir ninguna intervención política, no pueden existir conducciones paralelas. Eso es lo central en el tiempo que viene, y en el marco de esas autonomías están las negociaciones salariales también, más allá del criterio que se fija a nivel nacional”.
La “gestión del centenario” y la defensa del “pago chico”
El dirigente sindical expresa entusiasmo por la misión que tendrá al frente de ATE. “No será cualquiera, será la gestión del centenario”, destaca.
Advierte también que serán épocas de dificultades y, por eso, insiste que habrá “un llamado a la unidad” en el sindicato. “Nadie va a salvarse solo en el tiempo que viene«.
Aguiar dice que llega con “un liderazgo mucho más maduro” y lo hace con “muchas ideas”, que “no he querido ni siquiera escribirlas, en esto de no quemar etapa porque es muy lindo este momento, con el afecto creciente que no me había permitido antes desde mi lugar de dirigente”.
No pierde de vista a Río Negro. “El pago chico siempre lo tenemos que defender” para “triunfar y mantener lo nacional. Tendré un ojo y medio mirando el país y un medio con lo que ocurra en la Provincia”, explicó el sindicalista, de 52 años y de Huergo.
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