A contrarreloj, La Libertad Avanza busca anotarse tres triunfos en el Congreso
La intención del gobierno de Javier Milei es no llamar a sesiones extraordinarias. Por eso, buscarán avanzar con tres leyes clave.
El gobierno de Milei tiene en agenda tres proyectos clave que quiere sacar antes de diciembre. Archivo
El Gobierno de Javier Milei se quiere anotar tres triunfos parlamentarios en tres semanas. El objetivo que se propuso La Libertad Avanza es darle luz verde a tres leyes antes de que el calendario marque diciembre, para evitar llamar a sesiones extraordinarias. Esas iniciativas son: la privatización de Aerolíneas Argentinas, Ficha Limpia y el Presupuesto 2025. En el medio, la oposición buscará colar la reforma de la ley que regula el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), para cercar al Presidente.
Esta semana será de baja intensidad: un importante número de diputados y senadores viajarán a los Estados Unidos para presenciar las elecciones presidenciales. Por eso, en el oficialismo reconocen que les quedan tres balas para apenas tres semanas. Las intenciones de los libertarios es que la actividad parlamentaria culmine con el mes de noviembre, por eso, pusieron un pie en el acelerador y ya reconocen que iniciativas como la tan anunciada Ley de hojarascas, que tiene como autor al ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina, Federico Sturzenegger, quedará para el año que viene.
La primera de las leyes que apura el oficialismo es la privatización de Aerolíneas Argentinas. Los votos para su aprobación no están garantizados. Es cierto que en el marco de la Ley bases, este tema fue aprobado por la Cámara baja, y quedó fuera del texto recién cuando pasó por el Senado.
Pero lo cierto es que, desde aquel entonces a ahora, “pasaron cosas”. Ni el bloque Democracia para siempre (los 12 radicales que se escindieron de la bancada UCR) ni Encuentro Federal que preside Miguel Ángel Pichetto le darán un “cheque en blanco” al Gobierno. Le ponen condiciones a la privatización de la aerolínea de bandera. “Incluso si perdemos, ganamos”, dijo un diputado libertario a este medio. El objetivo del oficialismo es poner en marcha el “principio de revelación”. Es decir, exponer a aquellos legisladores que defiendan a la compañía “deficitaria” y la “casta aeronáutica”.
Antes de que culmine el año parlamentario, los libertarios quieren sancionar Ficha Limpia. Se trata de una de las banderas del PRO que busca que los condenados por corrupción no puedan ser candidatos. ¿Obstáculo para Cristina Kirchner? El 13, Casación dará a conocer el fallo por la causa Vialidad contra la expresidenta. De confirmársele la sentencia, peligra su futuro político.
La tercera bala que le queda a LLA es el Presupuesto 2025. Si bien es cierto que con el correr de los meses el Congreso se volvió un terreno cada vez más hostil para el oficialismo, los libertarios se muestran confiados. “Si no se sanciona, el Congreso pierde más que el Gobierno”, dijo una fuente libertaria a este medio.
El oficialismo da por descontado que serán los propios gobernadores los que darán la pelea por la ley, para evitar otro año de discrecionalidad por falta de Presupuesto. “Para los gobernadores es de vida o muerte”, afirman en los despachos libertarios. Es que, de no contar con una ley bajo el brazo, se verán obligados a negociar peso por peso con el Ejecutivo.
Conclusión: se vienen tres semanas de intensas negociaciones y alta actividad parlamentaria.
El as bajo la manga
Más allá de la agenda que los libertarios tienen en la cabeza, la oposición también buscará imponer sus temas antes de que finalice noviembre. Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y Unión por la Patria aspiran a llevar al recinto de Diputados la reforma a la ley que regula los DNU, por más que Milei haya prometido vetarla.
El dictamen de mayoría, que se firmó la semana pasada, le pone un plazo de 90 días al Congreso para que se pronuncie frente a la publicación de un decreto. De lo contrario, este pierde vigencia. Además, plantea que haga el mismo recorrido que cualquier otro proyecto de ley. Es decir, que alcance con el rechazo de una Cámara para que pierda vigencia y que reciba el aval de ambas para su ratificación. Con la ley de CFK, que rige desde 2006, todo DNU tiene fuerza de ley hasta tanto sea rechazado por ambas Cámaras.
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