Violento asalto en Villa General Belgrano: les robaron, ataron e intentaron secuestrar a un niño
Una familia sufrió un violento robo en su casa cuando dos ladrones ingresaron, los maniataron e intentaron llevarse como rehén a un chico de 9 años. El padre logró desatarse, interceptó a uno de los delincuentes y evitó que se llevaran al niño. Mirá el video.
Agustín, víctima del violento robo en la localidad cordobesa de Villa General Belgrano contó cómo dos delincuentes maniataron a su familia para llevarse dinero y describió el infierno que vivió cuando intentaron secuestrar a su hijo, en su propia casa. «Mi hijo me decía que si él hubiera estado desatado me habría ayudado, gracias a Dios que estaba atado y no hubo que afrontar otras consecuencias», expresó.
El drama comenzó el viernes por la mañana, cuando dos delincuentes ingresaron armados a la vivienda donde también funciona el emprendimiento familiar. «Nos redujeron, les di todo lo que tenían disponible, les di la posibilidad de que se lleven los vehículos, conservé la calma, nunca intenté hacerme el héroe», contó Agustín, de 39 años, en diálogo con C5N.
«Les decía que eran chicos jóvenes, que no se arruinaran la vida, que nos tocó y que me la aguantaba», relató. Sin embargo, los ladrones no se detuvieron y fueron por más. «No tenían un dato preciso porque lo que ellos pretendían estaba muy alejado de la realidad», indicó el damnificado.
«Les di todo y pretendían más, pero no tenía más plata. Le dijeron a mi esposa que como yo no les daba todo se iban a llevar a uno de mis hijos. Lo cargaron y se lo llevaron», explicó, todavía atravesado por el horror vivido.
En ese momento, el hombre descubrió que estaba desatado. «Salgo a la búsqueda de mi hijo, le saqué el arma. Intercepté al que llevaba mi hijo, se soltó y se quedó ahí a un costadito, mientras Laura, la chica que nos acompaña, alertó a la Policía«, señaló.
«Fueron 20 minutos de pesadilla. Sinceramente no sé cómo me salí de los precintos y cómo reaccioné así. En un momento, en el piso, le saqué el arma a uno de ellos, la destrabé sin querer y le pegué un tiro al piso, o sea que el arma estaba operativa”, dijo Agustín.
Los delincuentes intentaron huir, pero uno de ellos, el que tenía las pertenencias robadas, fue detenido. Según Agustín, «tenían apoyo de afuera, adentro de mi casa se comunicaban con manos libres».
Más allá de que nadie resultó herido y pudieron recuperar lo robado, la víctima resaltó «el daño que nos causaron, ciudadanos de una localidad tan tranquila como esta, de 15 mil habitantes, que se vende como un páramo».
«Estamos convocando a una marcha, un reclamo pacífico, los comerciantes le damos mucho al pueblo y esperamos que el pueblo nos devuelva», sostuvo Agustín, a quien le ingresaron a robar a su casa tres veces en los últimos tres años, «siempre en verano». Sin embargo, nunca había sido con tanta violencia como en esta ocasión.
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