Violento accionar policial en Cipolletti involucró a una niña de cinco años
Un video muestra como los efectivos se llevaron detenida a una mujer que estaba con su hija. La detuvieron porque tenía un cigarrillo de marihuana, aunque aseguró que tenía el permiso nacional. Indignación en las redes sociales.
En épocas donde el control ciudadano está a la mano de un celular, ayer se difundió una grabación que muestra un desmedido despliegue policial en una plaza de Cipolletti. Se observa como la Policía detiene, con muchísima violencia, a una mujer madre delante de su hija de cinco años y de otra menor. La razón del procedimiento fue por tenencia de marihuana.
El hombre que la acompañaba, su expareja, no logró entablar un diálogo con los efectivos, aunque se lo escucha decir que regresaban de hacerse estudios médicos y que contaban con autorización del Registro del Programa de Cannabis para transportar hasta 40 gramos de marihuana.
Las imágenes demuestran la impericia de los efectivos en un episodio que involucró no solo a personas que se encontraban bajo tratamiento médico, sino a niñas que fueron expuestas a una situación de violencia desmedida.
La hija de la pareja detenida quedó en la vía pública y fue contenida por transeúntes. La fuerza no le dio intervención ni convocó a la Secretaria de Niñez y Familia (Senaf). Tampoco en ningún momento se mostró predispuesta a entablar un dialogo con la personas. Es más, cuando el policía advierte que lo están filmando actúa con mayor violencia para inmovilizar al hombre y quitarle el celular.
Otra publicación en redes sociales muestra como los uniformados ingresan a la casa de un testigo – la gente aseguró que fue sin orden judicial – también con el objetivo de arrestarlo e impedir que los continuaran grabando.
Desde la comisaría 24, a la cual responden los oficiales, indicaron que procedieron “de acuerdo a la norma vigente”. No hubo ninguna otra explicación desde la Regional Quinta que conduce el comisario Daniel Uribe, a pesar de que han adoptado una política intensa de comunicación para promover los resultados de distintos procedimientos.
Las personas detenidas, la madre y el padre de la niña y el testigo que intentó persuadir a la policía, aseguraron que se encontraban en la plaza de las calles Urquiza y Dante Aligheri de Cipolletti.
La pareja regresaba de practicarse estudios médicos para una supuesta intervención. En ese contexto, la mujer fue interceptada con un cigarrillo de marihuana. Ellos argumentaron que tenían autorización del Programa de Cannabis Medicinal, que fue aprobado por una ley nacional.
El Reprocann es el Registro Nacional de Pacientes en Tratamiento con Cannabis creado a través del decreto 883/20, que regula la ley Nº 27.350 (uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados) y permite el acceso al aceite de cannabis mediante autocultivo, cultivo solidario o la utilización de especialidades medicinales ampliando además nuevos usos relacionados a la investigación médica y científica de la planta de cannabis y derivados.
El programa autoriza a cultivar hasta seis metros cuadrados dentro del domicilio habilitado y hasta nueve plantas en floración. También permite transportar un máximo de 40 gramos de flores de cannabis secas y de uno a seis frascos de hasta 30 mililitros de aceite.
El hombre detenido aseguró que la madre de su hija llevaba 0,5 gramos. “Al no encontrar su carnet empezaron a actuar violentamente”, sostuvo. Más allá de la cuestión administrativa de los permisos, todo indica que la Policía de Cipolletti no está capacitada para abordar las situaciones amparadas por la ley Nº 27.350.
En redes sociales, la gente se mostró disconforme con el operativo. “Yo conozco a esta mamá y es una mamá muy responsable con su hijita es injusto lo que le hicieron no se justifica el accionar de la policía (…) más empatía estaba con su hijita, su niña vio todo lo que pasaba con su mami”, escribió Sil Villalobos en un posteo.
Las personas detenidas ya hicieron la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal por abuso de autoridad. Hoy la víctima volvió al organismo para ampliar la denuncia con certificaciones médicas para abonar la acusación contra la policía
De todas formas, la política criminal de la fiscalía demuestra que este tipo de hechos se persiguen como “atentado y resistencia a la autoridad”, es decir acusando a los damnificados y no como delitos contra funcionarios públicos.
Es ínfimo el número de causas que tienen como imputados a policías de la Regional Quinta por apremios y vejaciones. Pese a ello los casos se difunden cada vez con mayor frecuencia y parecen haberse agravado desde que entró en vigencia la cuarentena por el Covid-19.
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