Violencia en el transporte de Bariloche: más policías y cámaras online
Se reunieron referentes de diversos organismos ante el último episodio en el que un chofer fue agredido con un martillo.
La línea 72 vuelve a funcionar este lunes a las 14.20. Foto: archivo
El último hecho violento que se vivió en el transporte urbano de Bariloche, donde un chofer fue agredido a martillazos, motivó una reunión de diversas áreas y el compromiso de sumar más presencia policial en las cabeceras de las líneas, en los “barrios más conflictivos” y tener un registro directo de las cámaras de los colectivos con la Policía de Río Negro a través del 911.
Esas medidas formaron parte del diálogo que hoy mantuvieron referentes de Seguridad, Policía de Río Negro, el municipio, el gremio UTA y la empresa Mi Bus, en una reunión que se realizó en el Centro Administrativo Provincial.
Como primera acción, a pedido de la UTA, la Policía reforzará la presencia de personal en las cabeceras de las líneas del transporte urbano de pasajeros en los barrios “conflictivos”. No se definió cuáles serían esos puntos y tampoco se descartó extenderlo a más zonas.
El municipio además podría estudiar cambiar las cabeceras de algunas líneas para ofrecer mayor seguridad a los choferes.
También se analizó la posibilidad de que la fuerza provincial cuente de manera directa con los registros que toman las cámaras colocadas en cada uno de los colectivos del sistema de transporte para advertir de inmediato posibles inconvenientes y accionar.
Estas cámaras podrían transmitir de manera online en vivo lo que ocurre en cada unidad y la recepción se haría en el sistema de emergencias 911.
En el último hecho de violencia un hombre ascendió al colectivo en la cabecera de la línea 50, en el barrio Arrayanes, y tras mediar un reproche al conductor le propinó golpes con un martillo en un brazo y provocó daños en el colectivo con el mismo elemento.
El episodio no estuvo vinculado a un hecho delictivo sino a una reacción de ese hombre referida a que supuestamente ese chofer había ordenado bajar del colectivo a integrantes de su familia por no tener crédito en la tarjeta Sube.
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