Viedma: desarticularon dos intentos de toma de tierras en menos de una semana
Dos grupos de vecinos intentaron ocupar tierras en Viedma. Fiscalía intervino y pidió desalojar pacíficamente.
Policía en el terreno de calles 101 y 112, Viedma, durante el intento de usurpación.
La tarde de este lunes en Viedma estuvo marcada por un tenso intento de usurpación de tierras municipales en las inmediaciones de las calles 101 y 112. Alrededor de las 18:40, un grupo de vecinos se presentó en los baldíos con la intención de delimitar terrenos para albergar a 16 familias en situación de calle. La policía tuvo que intervenir en otro hecho de similares características días atrás.
Según fuentes policiales, el llamado de una ciudadana al 911 alertó sobre movimientos sospechosos en la zona. Al llegar, personal de la Unidad 38 encontró a unas 15 personas midiendo el terreno con cables.
Seguidamente, se identificó a uno de los hombres como referente vecinal y expresó que la medida extrema era resultado de la falta de respuestas del municipio para solucionar la crisis habitacional.
Identificaciones y diálogo con las autoridades
Las autoridades lograron identificar a 11 personas presentes, quienes coincidieron en denunciar el abandono por parte del municipio.
El operativo policial, supervisado por la fiscal Viotti Zilli, buscó evitar enfrentamientos. Se explicó a los presentes que sus acciones podrían constituir un delito de usurpación. La Fiscalía advirtió que, de persistir, se iniciarían actuaciones judiciales y se procederían a detenciones.
Hacia las 20:00, tras varias conversaciones, el grupo accedió a retirarse, comprometiéndose a presentar sus reclamos en el municipio al día siguiente. La calma volvió al lugar, aunque la policía continuará monitoreando la zona para prevenir nuevos intentos de ocupación.
El primer intento de toma ocurrió días atrás
El viernes pasado, personal de la Unidad 30 detectó que un grupo de personas había cercado terrenos frente al ex pre-basural, utilizando postes y alambres. Tras la alerta, se convocó a efectivos de varias unidades, incluido el grupo COER, y al gabinete de Criminalística para documentar la escena.
Aunque los responsables abandonaron el lugar antes de la llegada de las autoridades, la Fiscalía ordenó desmontar las estructuras y reforzar la vigilancia en la zona para prevenir nuevos intentos. Este antecedente reflejó la magnitud de la crisis, que parece intensificarse.
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