Sólo resta definir la situación de Miguel Báez tras el violento ingreso al diario Río Negro
El dirigente de ODEL se encuentra con prisión domiciliaria pero la medida podría cesar y volver a una cárcel común si se comprueba que instigó a los referentes de su organización a ingresar a las oficinas del diario en Roca.
Tras las medidas impuestas a cuatro de las personas que ingresaron en marzo del 2021 a las instalaciones del diario Río Negro, sólo resta definir la situación procesal del principal referente de la Organización de Desocupados en Lucha (ODEL), Miguel Báez quien continúa con el beneficio de la prisión domiciliaria.
Con una organización debilitada tras los distintos procesos judiciales que afrontó su referente, la entidad perdió fuerza con el paso de los meses. “Perdió apoyo político y ya no reciben bolsones de alimentos para sus integrantes y no pudieron mantener el local de calle Rivadavia y San Martín”, dijo un allegado a esa organización esta semana.
En las oficinas donde hasta hace pocos meses estaba estampada la imagen Miguel Báez junto al referente de ATE Rodolfo Aguiar, hoy sólo aparece pintura blanca con lo cual se presume que se ha dejado de pagar el alquiler de esas oficinas (foto).
¿Qué será del futuro?
De todas las causas en las cuales se vio involucrada el dirigente de ODEL, la del violento ingreso a las instalaciones del diario Río Negro puede ser una de las que defina su situación procesal a futuro.
Cabe recordar que hoy cumple una condena a 4 años de prisión (unificada entre el violento ingreso a la Municipalidad de Roca y por la de abuso sexual simple en contra de una exintegrante de su organización).
La defensa de Báez logró que se le otorgue el beneficio de la prisión domiciliaria atento a que la última condena todavía no está firme. Sin embargo, la formulación de cargos por “turbación de la posesión en carácter de instigador (en los términos de los artículos 45 y 181, inc. 3° del Código Penal”, podría hacer cesar el beneficio y regresarlo a prisión hasta tanto se concrete el juicio en su contra. Este delito tiene una pena que va desde los 6 meses a los tres años de prisión.
“Todavía falta bastante tiempo para avanzar en ese proceso porque se está llevando adelante una investigación con los teléfonos celulares de las personas involucradas para saber cuál fue el vínculo de Báez con los otros referente de ODEL en las horas previas al ingreso al diario Río Negro”, confió una fuente judicial consultada por este medio.
Además no descartó que en algún momento del proceso tanto la querella como la fiscalía puedan solicitar que cese el beneficio de la prisión domiciliaria y el dirigente regrese nuevamente a prisión.
Esto implicaría que Báez regrese a una celda común hasta tanto finalice el proceso en su contra y se defina su situación.
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