Sin escrúpulos: robaron equipos y herramientas esenciales en el Taller Protegido de Viedma
Los delincuentes ingresaron tras romper una ventana. Desde el Taller, solicitaron mayor seguridad y apoyo de las autoridades para proteger a los más vulnerables.
Durante el pasado fin de semana, el Taller Protegido Viedma, dedicado a brindar oportunidades a personas con discapacidad, sufrió un robo en sus instalaciones en la calle Rivadavia al 471. Los delincuentes ingresaron al edificio tras romper una ventana interior, robando equipos y herramientas esenciales para el funcionamiento del Taller.
Entre los elementos robados se encuentran: 3 máquinas de coser (Singer automáticas), indispensables para el desarrollo de las actividades en el taller de costura, donde se confeccionan diversos productos como bolsos, mochilas y delantales. Además, también fueron robados los bolsos confeccionados por los participantes del taller.
La lista de pérdidas incluye también: 1 taladro, 1 morsa y varios elementos de jardinería y huerta, como tijeras de podar, remachadora y alicate. Especialmente desalentador es el robo de la producción de la huerta, donde se cultivaban alimentos como albahaca y berenjena, destinados a proyectos solidarios y de sustento para la institución.
Yolanda Victorica, presidenta de la asociación que dirige el ATaP, expresó a Diario RÍO NEGRO, su consternación ante el hecho, destacando el esfuerzo y la dedicación de quienes forman parte de esta comunidad. «El Taller brinda oportunidades a personas con discapacidad de entre 25 y 60 años, provenientes de escuelas especiales y laborales, ofreciendo diversos talleres que abarcan desde costura hasta cocina y huerta» contó Victorica.
«La solidaridad de la comunidad ha sido fundamental en estos momentos difíciles, y se está realizando un llamado a las autoridades para que investiguen el suceso y se brinde un mayor acompañamiento en materia de seguridad. El Taller se sostiene económicamente a través de ferias solidarias, donde se reciben donaciones y se venden productos para cubrir gastos básicos y de mantenimiento», expresó la presidenta de la asociación.
«Necesitamos seguridad, no sólo cuando el edificio está sin operarios sino también durante la actividad, teniendo en cuenta los numerosos casos de inseguridad. Asisten personas con vulnerabilidad a quienes debemos proteger y cuidar. El taller es de todos», expresaron en un comunicado de prensa en el que informaron la situación.
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