Seguirán detenidos los imputados por el crimen de un joven a la salida de un local bailable en Bariloche

El juez Ricardo Calcagno escuchó los argumentos que expuso la fiscalía, la querella y los defensores y resolvió prorrogar hasta el 17 de febrero próximo la prisión preventiva impuesta a los hermanos Nicolás y Jorge Manuel Ríos. Los jóvenes están imputados por el homicidio en riña de Axel Alfredo Alvarado Peralta, que ocurrió a la salida del local bailable “Los años dorados” de Bariloche.

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También, Calcagno extendió la prisión preventiva del tercer sospechoso: Gabriel Villarroel. Pero aceptó el pedido de su defensor particular Manuel Mansilla para que la cumpla de manera domiciliaria. Destacó que el imputado ha prestado colaboración voluntariamente con la investigación.

El juez desestimó el planteo de Sebastián Arrondo, defensor particular de los hermanos Ríos, que había rechazado la prórroga de la preventiva. Proponía que, en todo caso, la cumplan en sus domicilios.

Pero Calcagno valoró los fundamentos del fiscal del caso Marcos Sosa Lukman, que alertó que los hermanos Ríos intimidaron -aún estando detenidos- a dos testigos directos del homicidio de Alvarado Peralta, para impedir que declararan ante la fiscalía. Por eso, el fiscal demandó la extensión de la prisión preventiva de los acusados, que la cumplen en una comisaría de la zona porque no hay lugar en el penal 3 de Bariloche. Sosa Lukman se opuso a que se les conceda el beneficio de la domiciliaria.

“No solo no están colaborando con la investigación, sino que están haciendo todo lo contrario para que no se produzca esta investigación”, advirtió Calcagno para rechazar el pedido de la defensa de los hermanos Ríos.

Sostuvo que existe el riesgo de entorpecimiento de la investigación si los hermanos acusados son liberados. La audiencia se hizo el viernes.

Alvarado Peralta fue asesinado la madrugada del 15 de octubre pasado tras sufrir varias puñaladas que causaron una hemorragia fatal. Según la investigación, esa madrugada hubo un conflicto en el local bailable “Los años dorados”, ubicado en Neuquén y Onelli.

Dos grupos se enfrentaron y varios de los protagonistas de la pelea fueron retirados compulsivamente por el personal de seguridad del salón. En la calle, la pelea siguió. Allí, agredieron con cuchillos a Alvarado Peralta, murió en el hospital Ramón Carrillo de Bariloche. Tenía 27 años. Horas después, fueron detenidos los hermanos Ríos y Villarroel.

El 17 de octubre último, el fiscal formuló cargos contra los tres y les atribuyó el homicidio en riña de la víctima. El juez autorizó la investigación, que sigue en marcha y concedió dos meses de prisión preventiva. Como el plazo estaba por vencer, la fiscalía y la querella solicitaron la prórroga.

Sosa Lukman expresó en la audiencia del viernes que es fundamental para el avance de la investigación proteger a los testigos para que declaren sin presiones. Para señalar un comportamiento distinto entre los sospechosos, el fiscal destacó que Villarroel entregó de manera voluntaria su celular para analizarlo.

Explicó que resta encontrar el arma que «usaron los hermanos Ríos». Dijo que un testigo, que los conoce desde hace 20 años a los acusados, declaró en la fiscalía y desde el entorno familiar de los imputados «lo tildaron de traidor». «Hay que evitar cualquier tipo de entorpececimiento, hay que asegurar sus testimonios en un hipótetico juicio», aseveró Sosa Lukman.

Dijo que es posible que en las próximas semanas se defina un cambio de calificación del hecho que se investiga. «Todos los indicios colectados en estos dos meses que lleva la investigación van cerrando el círculo de autoria respecto a los imputados», señaló.

Aclaró que hay que establecer qué participación tiene cada uno. «Por eso, entiendo que se tiene que prorrogar la prisión preventive hasta la finalización de la investigación penal preparatoria», aseguró el fiscal del caso.