Recuperaron el auto del padre Lorente en Centenario: circulaban sin patente y con las luces apagadas
El vehículo fue robado la semana pasada, mientras el padre Lorente cerraba la reja y guardaba a los perros. Fue recuperado gracias a un patrullaje rutinario.
El vehículo había sido robado hace una semana. Foto: gentileza Policía de Neuquén.
La Policía de Neuquén logró recuperar este domingo el automóvil del padre Daniel Lorente, el cual había sido robado hace una semana en el centro oeste de la ciudad, mientras el cura cerraba la reja y guardaba a los perros. Los delincuentes fueron descubiertos paseando por Centenario sin la patente correspondiente y con las luces apagadas.
La recuperación ocurrió gracias a un patrullaje rutinario de la comisaría 52 de Centenario en la madrugada del domino. Los oficiales observaron un Volkswagen Suran circulando sin matrícula y con todas sus luces apagadas, lo que levantó sospechas. Rápidamente procedieron a identificar a los ocupantes del vehículo, quienes, al notar la presencia policial, intentaron escapar a pie tras abandonar el automóvil en un domicilio cercano.
Los propietarios del lugar permitieron el ingreso a la policía, quienes verificaron a través del Sistema Policial que el vehículo tenía un reporte de robo activo. Posteriormente, los sospechosos fueron aprehendidos e identificados.
El comisario Alejandro Cares confirmó la información a Diario RÍO NEGRO y agregó que «uno de los hombres quedó bajo prisión preventiva debido a antecedentes por robo calificado y un pedido de captura previo, mientras que el otro fue puesto en libertad».
El vehículo será restituido al obispado luego de confirmar que está en buenas condiciones, agregó el comisario Cares.
Le robaron el auto a un cura en Neuquén: cómo fueron los hechos
El incidente ocurrió el pasado domingo por la mañana, cuando Lorente salía de la capilla para ir a celebrar misa en San Martín de Porres. Había estacionado el auto frente a la capilla, dejando la llave en el bolsillo de la guantera como suele hacer, mientras cerraba la reja y guardaba a los perros.
En ese momento, observó a dos personas cruzando la calle, una de ellas cargando una rueda de auto, lo cual le llamó la atención. Mientras cerraba la reja, escuchó que su auto se ponía en marcha y al volverse, vio cómo los individuos se llevaban el vehículo.
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