Presos tomaron otra vez la comisaría Quinta de Centenario: así lograron controlarlos
La violenta secuencia incluyó la quema de tres colchones, aumentando la tensión en el lugar. El destacamento sufrió varios episodios en los últimos meses.
Un nuevo motín sacudió la alcaidía de la comisaría Quinta de Centenario este lunes. La situación engrosa el historial de hechos entre los internos en la misma dependencia de la Policía de Neuquén.
Todo comenzó alrededor de las 10 de la mañana, cuando un grupo de reclusos protagonizó serios disturbios, rompiendo una pared para obtener escombros y ladrillos que utilizaron luego como proyectiles contra el personal policial y penitenciario.
La violenta secuencia incluyó la quema de tres colchones, aumentando la tensión en el lugar. Las autoridades intentaron dialogar designando voceros entre los internos, pero los líderes del motín rechazaron cualquier acercamiento.
Ante la escalada de violencia, se requirió apoyo de unidades especiales y la presencia de los Bomberos para evitar daños mayores en las instalaciones y garantizar la seguridad del resto de los detenidos. Principalmente por el humo que generó la quema de los colchones. Tras algunas horas de enfrentamientos, la situación fue controlada.
La tensión dentro y fuera del recinto perduró por varias horas, principalmente cuando varios vecinos y familiares de los internos se reunieron en las puertas de la comisaría buscando información. No se reportaron heridos informaron a Diario RÍO NEGRO fuentes policiales, que vincularon este tipo de episodios con la época del año, después de las Fiestas.
Los últimos violentos antecedentes
La preocupación sobre la alcaidía se recrudeció en el año 2024 con varios disturbios que marcaron el nivel de conflictividad entre los internos.
El más reciente fue en diciembre, cuando un policía le disparó con una escopeta a uno de los presos después de que el orden se perdiera en una pelea originada después de una visita.
El otro hecho ocurrió en noviembre, en instancias en las que se tomó de rehén a un celador. El hombre permaneció varias horas sometido a la voluntad de los internos y su liberación se logró luego de una extensa negociación. En el lugar debió trabajar personal de bomberos, del departamento Metropolitana, y el Grupo Especial Antimotines (GEAR).
Comentarios