Piden revisar medida que beneficia a policías de Roca acusados de golpear a un joven
La familia de Sebastián Buonaventura, el joven agredido en junio por policías en la zona de Paso Córdoba, pidió revisar el sobreseimiento para los tres uniformados investigados.
Personal de la policía caminera de Paso Córdoba, decomiso e incineró 150 kilos de carne de caballo, en Roca. Foto Juan Thomes
La Justicia hizo lugar al pedido de la querella para desestimar el cierre temporal de la causa penal que involucra a tres agentes del Destacamento Vial de Paso Córdoba, acusados de golpear brutalmente a un joven con discapacidad el pasado junio.
La audiencia de revisión se realizará mañana, y la noticia es un alivio temporario para la familia Buonaventura que solo exige “justicia”.
“Quiero llegar hasta las últimas consecuencias con los responsables, tanto penal como administrativamente”, mencionó Dario Buonaventura, padre de la persona agredida. La resolución de sobreseimiento había causado indignación y angustia entre el círculo cercano de Sebastián, quién hoy se encuentra estable y contenido por especialistas.
Tras la presentación de la apelación, que también fue realizada por la fiscalía, se confirmó una audiencia para mañana donde se evaluará el pedido. La discusión ahora se centra en la existencia o no del hecho delictivo.
Por el momento dos de los imputados continúan en funciones en el mismo lugar donde ocurrió la agresión hacia el muchacho que se dirigía en auto hasta costa en pleno cuadro de alteración. El restante de los implicados fue removido a otra dependencia.
A los agentes se los acusa del delito de “vejaciones”, figura prevista en el artículo 144 bis del Código Penal. La norma castiga con prisión de uno a cinco años e inhabilitación al funcionario que en servicio cometiera humillaciones, abusos o apremios ilegales.
El abogado querellante, Marcial Peralta, comentó que continuarán el proceso hasta las últimas consecuencias y que las penas dependerán del grado de implicancia que dictamine en un futuro el juez.
Los hechos
Todo comenzó el 19 de junio cuando Sebastián conducía hasta la zona del destacamento en Paso Córdoba. Se encontraba en tratamiento psicológico, y según dijo, los efectivos creyeron que estaba alcoholizado. Así fue que lo bajaron a la fuerza y le propinaron golpes que le dejaron moretones severos.
Se dirigía a la costa del río, sitio de calma cuando afronta cuadros graves de estrés. Pero la acción de los policías empeoró la situación y generaron que Sebastián atente contra su vida días posteriores al hecho.
Las autoridades explicaron que su accionar se debió a la contravención de una norma por “desorden”. La familia lo descartó, ya que Sebastián se encontraba en un estado de indefensión por el estado de salud en el que se encontraba.
Comentarios