Perpetua por asesinar a su expareja delante de los hijos en Catriel
Favet fue condenado por el crimen de Cintia. En otro fallo, le dieron 18 meses al hombre que tatuó su nombre en un glúteo de su novia.
MURIÓ DELANTE DE SUS HIJOS
CIPOLLETTI (AC).- Cristian Fievet fue condenado a prisión perpetua por el “incalificable” homicidio de Cintia Vergara, que ocurrió en Catriel en la mañana del 20 de abril de 2014. La víctima y el victimario habían mantenido una relación de pareja durante tres años pero al momento del crimen estaban separados. Ese día, el acusado entró por la fuerza a la casa de la mujer y le cortó el cuello con un cuchillo delante de sus dos hijos, de 10 y 14 años.
La Cámara Segunda de Cipolletti condenó a Fievet, de 28 años, alias “Loco”, a la pena de prisión perpetua por el artículo 80 inciso 1 del Código Penal. Le aplicaron la figura del “homicidio agravado por haber mantenido una relación de pareja con la víctima”.
En los alegatos, el abogado Marcelo Hertzriken Velasco, que representó a los padres de Cintia, Miguel Vergara y Susana Valverde, acusó por el inciso 1 y por el 11, que es el delito de femicidio; es decir, la muerte de una mujer perpetrada por un hombre mediando violencia de género. Sin embargo la querella aclaró: “muere una mujer y hay femicidio”. El fiscal Gustavo Herrera mantuvo la acusación original por homicidio agravado por la relación de pareja y consideró acreditado que hubo “violencia en medio de una relación enfermiza”. Las dos partes pidieron prisión perpetua.
Los abogados de Fievet, Oscar Pandolfi y Marcelo Inaudi, postularon, en cambio, una crimen agravado por el vínculo pero con circunstancias extraordinarias de atenuación, que reduce la pena a una de 8 a 25 años. Justificaron esa atenuación en la ingesta de alcohol y de cocaína por parte del imputado la noche previa al crimen y en que la víctima “molestaba” a Fievet con mensajes.
Al dictar sentencia, los jueces César Gutiérrez Elcarás (voto rector), Pablo Repetto y Alejandra Berenguer consideraron que el homicidio “fue reconocido por el imputado en su declaración”. Además ponderaron la declaración de todos los testigos que acreditaron la “relación de pareja”.
El testimonio de la vecina de Cintia, Gladys, fue determinante. Ella aportó un relato impactante ya que llamó a la policía y le abrió la puerta a Cintia cuando ésta ingresó a su casa ya moribunda.
En otra parte de la sentencia, Gutiérrez Elcarás afirmó que las circunstancias atenuantes que planteó la defensa no pueden aplicarse porque Fievet había realizado actos de violencia en contra de Cintia con anterioridad al crimen. “Insisto, es tan cruel la actitud de Fievet antes, durante y después de este incalificable homicidio que si existieran circunstancias excepcionales de atenuación no las aplicaría”, sostuvo.
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