Pedirán detención domiciliaria para Martín Guiñez, acusado de matar a su padre y a una joven en Roca

La situación de Martín Guiñez, el hombre acusado de matar a disparos a su propio padre y a una joven de 21 años el pasado 30 de junio en Roca, sigue siendo compleja desde lo procesal. Su abogado anticipó que pedirá la detención domiciliaria porque el servicio penitenciario no puede asegurarle la atención médica que requiere su nivel de adicción a las drogas.

El abogado defensor de Guiñez, Oscar Pineda, contó a Diario RÍO NEGRO que recibió una resolución judicial donde se le «ordena al servicio penitenciario que le entregue la medicación pertinente y además se le provea de atención periódica de un psiquiatra».

La respuesta no dejó tranquila a la defensa que anticipó el pedido de detención domiciliaria «en una próxima audiencia».

Pineda ya había solicitado que su cliente sea trasladado a un centro de adicciones, pero el Juez de Ejecución Penal, Fernando Romera, se lo negó y resolvió que continúe el tratamiento dentro del Establecimiento de Ejecución Penal 2, de Roca.

Aquel fatal 30 de junio había llegado pasadas las 14 a la casa del barrio Padre Alejandro Stefenelli y luego de una fuerte discusión que, la escena terminó con «gritos y una balacera».

Un familiar halló los cuerpos; el «Chule» como le decían al hombre de 60 años y padre del imputado tenía dos disparos (en la cabeza y en un brazo) y su cuerpo permanecía sobre una cama. En tanto que Agostina Ríos, una joven con la que había mantenido una relación, estaba sin vida en uno de los baños de la vivienda.

Guiñez logró escapar de la escena y de Roca en un auto que se había llevado de la casa de un conocido. Fue detenido en una «finca» de Lomas de Zamora en la provincia de Buenos Aires.

El imputado tiene un serio problema de adicciones a las drogas, razón por la que su defensa trató de lograr la inimputabilidad, algo que finalmente no se concedió y que terminó con su alojamiento en el Penal 2 de Roca. Como segunda opción, se insistió en la prisión domiciliaria, en una casa cercana a una comisaría y con una tobillera electrónica.