Muerte en una comisaría de Bariloche: hay una investigación interna y otra judicial
No se dan por cerradas las pesquisas, a una semana del hallazgo del cuerpo sin vida de Fabián Gallardo en un calabozo.
La Policía de Río Negro había activado la búsqueda de una menor de 15 años. Archivo
A una semana de la muerte de Fabián Eduardo Gallardo, el joven de 27 años que el lunes pasado fue encontrado sin vida en el calabozo de la comisaría Segunda de Bariloche, la fiscalía no da por cerrada la investigación y mantiene las pesquisas para determinar si hubo responsabilidades de los agentes policiales de turno al momento del hecho.
En paralelo, la Policía de Río Negro inició una investigación administrativa en la Oficina de Asuntos Internos de la Regional Tercera, según confirmó a RÍO NEGRO el comisario Elio Tapia, jefe de esta jurisdicción.
El fiscal de feria Guillermo Lista inició la investigación y el viernes, junto al equipo de la Oficina de Atención a la Víctima, se reunió con los familiares de la víctima para informarle los avances de la causa.
La familia y organismos de derechos humanos como la Multisectorial contra la Represión Policial ponen la mirada en los antecedentes del joven quien en 2010, cuando tenía 15 años, fue herido en el contexto de represión policial en el Alto de esta ciudad y fue testigo en la causa que condenó a exjefes policiales por los crímenes de Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas.
Hasta el momento, el Ministerio Público informó que el resultado de la autopsia practicada al cuerpo de Gallardo determinó que su deceso se produjo por asfixia. Según indicaron, el joven se habría quitado la vida con una frazada que le había sido entregada para su abrigo al ingresar al calabozo, la mañana del lunes 10 de enero.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad monitoreadas por el 911 de ingreso al calabozo determinaron que “el interno se encontraba solo en el momento en que ocurre el deceso”, informó la fiscalía que convocó a la Policía Federal para realizar las pericias del caso debido a que la fuerza provincial se encuentra vinculada.
En la fiscalía la investigación “se encuentra en una etapa embrionaria respecto de eventuales responsabilidades policiales en la función del cuidado de las personas privadas de su libertad”.
En tanto, la Policía informó que prestó colaboración a la fiscalía desde el primer momento e inició su propia pesquisa vinculada a la actuación de los uniformados, pero todo está ligado al avance de la causa judicial. No se notificó un desplazamiento de ningún agente de manera preventiva.
La Multisectorial contra la Represión pidió una “investigación independiente sobre las circunstancias de su detención y su presunto suicidio en la comisaría”.
Gallardo había sido detenido por un presunto hurto en el centro de la ciudad el lunes por la mañana y fue alojado en un calabozo con otro sujeto que estaba detenido por un caso de violencia de género. Esa persona, cuya identidad no se reveló, quedó en libertad en horas del mediodía. Más tarde se detectó que Gallardo se encontraba sin vida en el calabozo.
El caso similar más resonante de la última década en la cordillera, ocurrió en enero de 2011, en la comisaría de El Bolsón donde murió Guillermo “Coco” Garrido, un joven de 24 años que horas antes había sido detenido por una contravención de tránsito. Su caso llegó a juicio, pero los policías de turno fueron sobreseidos del delito de homicidio culposo y se ordenó una nueva investigación, que finalmente pasó al archivo el año pasado.
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