Luciana Muñoz: la deuda pendiente con toda una región
La joven de Neuquén, que no aparece desde julio, dejó una herida abierta en la agenda de seguridad del 2024. Pese a la búsqueda activa, su familia tiene preguntas que la justicia no responde.
Luciana Muñoz: la deuda pendiente con toda una región. Foto: Cecilia Maletti
La desaparición de Luciana Antonella Muñoz Aguerre, una joven neuquina de 20 años, dejó a toda una provincia inmersa en un mar de incertidumbre y desconsuelo. Comenzó el 2025 y pasaron casi seis meses desde que fue vista por última vez y el caso continúa siendo un rompecabezas sin resolver, alimentado por la falta de evidencia sólida y el desconcierto de su familia y amigos. Se la tragó la tierra, en una ciudad donde eso parecía imposible en estos tiempos. El propio ministro de Seguridad de Neuquén, Matías Nicolini, confesó que la búsqueda ocupa la portada principal de su cartera.
La pesadilla comenzó el 13 de julio de 2024, cuando Luciana fue vista por última vez en la casa de su abuela materna, en el barrio Gran Neuquén Norte. Según los testimonios, alrededor de las 4:30 de la madrugada, salió para encontrarse con un amigo, vestida con una chomba negra, jeans nevados y zapatillas negras.
El 16 de julio, su abuela denunció la desaparición en la comisaría 18, dando inicio a la investigación. Para los investigadores, este dato es clave, ya que la búsqueda comenzó con 66 horas de demora. En ese momento, la familia explicó que decidieron esperar algún contacto de la joven, como había ocurrido en otras ausencias sin aviso que había protagonizado. Eso, no pasó.
Las primeras acciones de la fiscalía a cargo de Andrés Azar incluyeron relevamientos a familiares, redes sociales y de cámaras en la zona donde se registró su último contacto. También se verificaron hospitales, unidades policiales y migraciones, pero no se hallaron indicios de su paradero.
El caso tomó mayor notoriedad cuando la madre de Luciana identificó un video en el que supuestamente se veía a la joven. Sin embargo, la expectativa se desmoronó al confirmarse que la persona en las imágenes no era ella. En un esfuerzo por obtener información, se ofreció inicialmente una recompensa de un millón de pesos, cifra que fue ampliada sucesivamente hasta alcanzar los cien millones en octubre. La búsqueda incluyó rastrillajes en áreas como el Parque Industrial y El Choconcito. Esta última locación demandó la atención por varias semanas, por la declaración de un preso que habló motivado por la recompensa. Se desplegaron drones, helicópteros, canes rastreadores, y equipos de búsqueda a pie, en moto y a caballo. Incluso trabajaron equipos especializados de Río Negro y La Pampa, quienes cubrieron casi el 90% de la zona. Todo ello, sin resultados.
En agosto, se hicieron allanamientos en dos domicilios de Neuquén y se concretó la detención del por ahora único imputado: Maximiliano Avilés. El hombre que mintió en sus declaraciones. Varias son las hipótesis, nada se descarta, pese a eso, enero comenzó sin responder a la pregunta iniciada el año pasado: ¿Dónde está Luciana?
Los números de la búsqueda: un informe que llegó a la Legislatura
La diputada Gabriela Suppicich (FIT-U) solicitó al ministerio de Seguridad de Neuquén un informe detallado de todo lo realizado para dar con Luciana. Desde el Ejecutivo, se explicó que en materia de rastrillajes se peinaron a pie, a caballo y con vehículos motorizados más de 1,735 hectáreas de terreno irregular en el oeste y norte de la ciudad. También se realizaron búsquedas con drones y helicópteros que cubrieron 120 kilómetros.
El documento describe búsquedas especializadas con perros rastreadores de varias provincias, que recorrieron 1,105 hectáreas. También se destacó el análisis de 1.264 horas de grabación, de cámaras y domos. El reporte remitido a la Legislatura resaltó también las 472 entrevistas concretadas, al menos 16 allanamientos y también las requisas de 3 vehículos de interés.
Los rastrillajes se centraron en el oeste y norte de la ciudad durante los primeros meses de búsqueda. Foto: Matías Subat.
Cronología de la desaparición
13 de julio
Luciana Muñoz tuvo el último contacto con su familia.
16 de julio
Su abuela materna denuncia la desaparición.
17 de julio
Se ofrece una recompensa por 1 millón de pesos.
25 – 27 de julio
Inicia búsqueda en Parque Industrial y “El Choconcito”.
10 de agosto
Se suman equipos de búsqueda de Río Negro y La Pampa.
22 de agosto
Se allanan dos casas. Una es la de Maximiliano Avilés.
24 de agosto
Maximiliano Avilés es detenido e imputado por falso testimonio.
8 de octubre
La provincia aumenta la recompensa a 100 millones de pesos.
25 de noviembre
Se allanan tres casas marcadas en el oeste neuquino.
23 de diciembre
Revocan domiciliaria a Avilés y fijan prisión preventiva.
Maximiliano Avilés, el único detenido, cumple prisión preventiva
Maximiliano Avilés es la única persona imputada en la causa de la búsqueda. El hombre de 29 años tuvo una breve relación con Luciana entre mayo y junio de 2024. Durante las primeras semanas de búsqueda, fue entrevistado por los investigadores. En esa instancia, Avilés dijo que no había tenido contacto reciente con la joven y aseguró haber estado en un lugar en las horas posteriores a la desaparición. El equipo del fiscal Andrés Azar y la asistente letrada, Carolina Gutiérrez, demostraron que Avilés mintió. Testigos lo ubicaron en un lugar de interés para la investigación, algo que fue reafirmado por el rastreo del celular del propio sospechoso.
Avilés quedó detenido como autor del delito de falso testimonio y se le otorgó una detención domiciliaria.
El beneficio de permanecer en la casa de un familiar mientras se lo investiga, fue vulnerado 14 veces. La tobillera electrónica que controlaba la ubicación de Avilés detalló que en una de sus salidas sin autorización, permaneció casi dos horas fuera del domicilio fijado por la justicia.
El incumplimiento llevó a la fiscalía a pedir que se le fije prisión preventiva. El cambio de medida fue otorgado el 23 de diciembre y confirmado por tres jueces el pasado 25.
El frustrado intento del padre por ser querellante
Lila Aguerre, mamá de Luciana, es la única querellante en la causa que investiga la desaparición. Su abogada, Verónica Zabala, la representa desde que comenzó la investigación.
En septiembre, Leonardo Muñoz, padre de la joven y expareja de Lila, presentó en la justicia un pedido para ser considerado querellante. Su abogado, Maximiliano Gómez, fue quien explicó que la información sobre los avances de la causa solo eran otorgados a la mamá y que, por eso, el progenitor no podía estar al tanto de lo que se hacía o dejaba de hacer, en la búsqueda de la joven.
El pedido fue rechazado. Los abogados de Leonardo Muñoz, adelantaron que repetirán el pedido hasta que sea aprobado o se admita una querella unificada con la representante de la madre, a fin de asegurar el mismo acceso al expediente.
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