Llevan a prisión a un estafador que clonaba tarjetas bancarias de clientes del BPN en Neuquén
Se le acreditaron cuatro hechos y otros diez intentos. Utilizó la modalidad de estafa "skimming" ¿Cómo funciona?
Después de ocho meses de investigación, la justicia condenó a tres años de prisión efectiva a Tomás Alejandro Sosa, quien había sido declarado responsable en octubre pasado por estafar mediante la clonación de tarjetas del Banco Provincia de Neuquén (BPN).
La investigación, liderada por la unidad fiscal de Delitos Económicos, reveló que Sosa realizó cuatro estafas y intentó otras diez en un solo día. Durante la audiencia celebrada ayer, la asistente letrada Agustina Jara presentó ante el juez Juan Pablo Encina un acuerdo de pena, previamente consensuado con las víctimas, que permitió evitar el proceso de producción de prueba y aplicar la sentencia de forma inmediata.
El 2 de octubre, Sosa fue declarado responsable del delito de defraudación especial por uso no autorizado de tarjetas de débito, en calidad de coautor, con cuatro hechos consumados y diez en grado de tentativa. Según la teoría del caso que acreditó el Ministerio Público Fiscal, Sosa, originario de otra provincia, arribó a Neuquén con tarjetas de débito clonadas mediante la técnica del «skimming». Esta modalidad permitió almacenar los datos de tarjetas ajenas en la banda magnética de otras tarjetas.
Con este «stock» de tarjetas clonadas, el acusado se dirigió a cajeros automáticos del Banco Provincia de Neuquén en la capital neuquina, donde intentó transferir dinero de las cuentas de las víctimas a terceros. El 22 de febrero de 2024, Sosa logró defraudar a cuatro personas e intentó hacer lo mismo con otras diez, generando un perjuicio económico de $2.874.600.
Si bien las víctimas finalmente recuperaron sus fondos, Jara explicó que muchas sufrieron consecuencias económicas y personales, viéndose obligadas a endeudarse para cumplir con compromisos. Incluso, algunas experimentaron problemas de salud derivados de la situación. Las víctimas fueron informadas de la posibilidad de una condena de prisión efectiva y dieron su conformidad.
«En todos los casos, las víctimas tuvieron que pedir dinero para cubrir sus necesidades”, detalló Jara, quien calificó la pena acordada como “razonable, congruente y justa”. Al escuchar a las partes, el juez de garantías Juan Pablo Encina homologó el acuerdo y dictó la sentencia de tres años de prisión efectiva para Sosa.
La seguridad de las tarjetas del BPN fue vulnerada en otras oportunidades. En septiembre, una red delictiva que se dedicaba a cometer fraudes mediante la técnica conocida como “carding” en Neuquén, fue desmantelada. El operativo, realizado por el Departamento de Delitos Económicos de la policía, culminó con la detención de cinco personas en varios domicilios. En esa ocasión, fue la propia entidad bancarias la que detectó movimientos fraudulentos con tarjetas de crédito y débito bloqueadas, extraviadas o destruidas de sus clientes.
¿Qué es el Skimming?
El skimming es un delito que consiste en extraer los datos de la tarjeta de crédito en el punto de venta y usar esos datos para fabricar tarjetas de crédito falsas o comprar artículos utilizando los datos. Un empleado deshonesto usará un dispositivo electrónico portátil, como un posnet conectado a un lector de tarjetas. Cuando nadie está mirando, las tarjetas de crédito o débito de los clientes se deslizan para extraer sus datos.
El robo de tarjetas de crédito es un crimen que suele ser perpetrado por personas con buen conocimiento de la tecnología, pero cualquiera puede robar números de tarjetas de crédito, en cualquier lugar, sin aparatos electrónicos sofisticados.
Las entidades bancarias piden reforzar las medidas de seguridad en la manipulación de los plásticos a sus clientes. En Neuquén, incluso, solo el dueño de la tarjeta puede acercarla a los dispositivos de cobro, a pesar de eso, las denuncias por robo de datos bancarios siguen replicándose.
Comentarios