Leve condena para un grave caso de violencia de género en Barda del Medio
El hombre roció con alcohol a su pareja y amenazó con incinerarla. Se resolvió en un juicio abreviado con el acuerdo de la defensora oficial y el fiscal que intervino en el proceso.
La madrugada del 23 de octubre de 2021, un hombre en estado de ebriedad comenzó a insultar y a recriminarle a su pareja por una supuesta relación extramatrimonial. El condenado continuó violentando a la mujer; la golpeó y la tiró al piso ante la presencia de la hija que tienen en común. Ocurrió en la localidad de Barda del Medio.
Una vez en el suelo comenzó a rociarla con alcohol. Con un encendedor en su mano, y con la clara intención de que la joven se retire o prendería todo fuego, comenzó a tirar chispazos al aire. Intentó prender fuego a los elementos que estaban en el piso. La víctima abandonó la vivienda junto a su hija y radicó la denuncia en la Comisaría de la Familia.
Si bien la investigación comenzó como un femicidio en grado de tentativa, durante el proceso se modificó la carátula y el hombre quedó imputado por los delito de coacción y daño en contexto de violencia de género.
El cambio de carátula favoreció al imputado y en juicio abreviado las partes acordaron la mínima: tres años de prisión en suspenso. Es decir que purgará la pena en libertad siempre y cuando cumpla con los condicionamientos que dispuso la jueza Florencia Caruso.
En la resolución pública que está publicada en el sitio virtual del Poder Judicial de Río Negro, la magistrada dispuso que el hombre no pueda acercarse a la mujer ni tener ningún tipo de contacto.
Además, deberá realizar un curso en el grupo GIA de Cipolletti para tratar su adicción al alcohol y acreditar una capacitación de “masculinidades” antes de que expire la condena.
Tras el hecho, el condenado quedó con prisión domiciliaria con un dispositivo electrónico. En noviembre del año pasado rompió la pulsea y se escapó. Fue capturado horas más tarde y por eso se sumo una causa por daño.
Finalmente en un juicio abreviado se llegó a un acuerdo gracias al acuerdo de la abogada particular del imputado y el fiscal Leandro López. La víctima manifestó su consentimiento por la pena de tres años en suspenso que acordaron las partes. En tanto el condenado admitió los hecho y renunció a todo tipo de impugnación de la sentencia que quedó firme automáticamente.
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