Las irregularidades que se encontraron en el allanamiento al desarmadero de Centenario
Fuentes del Ministerio de Seguridad de Nación dijeron qué encontraron en uno de los cuatro que fue desbaratado durante las diligencias.
La Policía Federal desbarató esta semana cuatro desarmadores en Centenario. Informaron que en los operativos hubo 31 detenidos y que se secuestraron autopartes valuadas en 900 millones de pesos. Hoy se precisó desde el Ministerio de Seguridad de Nación cuáles fueron las irregularidades detectadas en uno de ellos.
Fuentes del ministerio que encabeza Alberto Fernández, señalaron que en uno de los desarmaderos, entre los elementos relevados se identificó:
-Un vehículo en proceso de desguace con pedido de secuestro vigente.
-Un motor con pedido de secuestro vigente.
– Dos puertas correspondientes a vehículos con pedido de secuestro vigente.
– Una hapa patente correspondiente a un vehículo con pedido de secuestro vigente.
– Tres Vehículos adulterados (cuya numeración registral fue modificada en infracción al Art 289 inc 3 del CP; o bien se encontraban ensamblados con partes de otros rodados).
Indicaron que una vez realizado el desguace de un rodado, «son escasas las autopartes que conservan numeración que permitan certificar su trazabilidad». En este sentido indicaron que se sancionó la Ley 25.761 que establece la obligatoriedad de la utilización de stickers de identificación en las piezas obtenidas durante el desarme legal.
Fuentes del ministerio de Seguridad, señalaron que en uno de los establecimientos, la totalidad de autopartes halladas en el lugar se encontraba en infracción a dicha Ley resultando de este modo imposible certificar el origen de las mismas; pudiéndose consultar durante el allanamiento -únicamente- las que aún conservaban las numeraciones identificatorias (una proporción menor de la totalidad hallada en el lugar, puesto que la mayoría de rodados ya había sido desguazado)».
Apuntaron que durante la diligencia, tampoco fue hallada documentación física que acredite el origen de los rodados hallados en el predio, por ejemplo si eran comprados a Cías Aseguradoras.
También expusieron que el establecimiento no estaba inscripto en el Rudac (Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas), la cual corresponde para la actividad de compactación de vehículos, por lo que aseguraron que era llevada a cabo de manera ilegal.
Por último dijeron que durante el transcurso de la diligencia, se hicieron presentes ocasionales compradores, “a quienes les fueron recibidas declaraciones testimoniales que certifican (independientemente de las publicaciones en redes sociales adjuntadas a la causa) que en el lugar se llevaba a cabo la comercialización de autopartes en infracción a la Ley 25.761”.
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