La increíble historia del matrimonio que mantuvo encerrado a otro en reclamo de una deuda en Plottier
Al hombre lo amenazaron y golpearon, y a la mujer le exigieron que firmara el boleto de compra venta de un terreno. Los acusados están detenidos con prisión domiciliaria.
Un episodio dramático, pero con características muy llamativas, ocurrió en las últimas horas en Plottier e involucró a dos matrimonios. Hubo una privación ilegal de la libertad, lesiones, el reclamo de una deuda y la exigencia de que firmen un boleto de compra venta de un terreno. Los autores dejaron tantas pruebas que no se opusieron a la formulación de cargos de la fiscalía.
El principal imputado es un constructor de 31 años que involucró como coautora a su esposa de 21. Ambos tienen cuatro hijos. Las víctimas son un hombre al que contrató como trabajador y su pareja. Este segundo matrimonio tiene dos hijos, y viven en una casa detrás de la vivienda de su empleador, en la toma Evita.
Según la acusación de la fiscal Paula González y el asistente letrado Eduardo Briguglio, el martes 16 de julio el acusado, que se llama Luis Miguel, y otro hombre aún no identificado, atacaron a golpes a su empleado Elio en reclamo de una deuda.
En su Toyota Hilux, Luis Miguel llevó a Elio hasta su domicilio, lo ató de pies y manos con precintos y lo dejó tirado en el piso. Subió a la planta alta, donde dormía la esposa Ana Isabel, la hizo bajar, y la amarró a una silla.
Se incorporó Lindamar, la pareja de Luis Miguel. Entre ambos golpearon y amenazaron a Elio toda la noche, siempre reclamando el dinero. A ella le exigían que firmara un boleto de compra venta de un terreno.
El miércoles 17, alrededor de las 17, Elio logró desatarse pero su empleador lo volvió a reducir. Y comenzaron a suceder hechos extraños.
Llegan los familiares
Los familiares de las víctimas intentaron comunicarse con ellos, y el secuestrador hizo algo inverosímil: contestó los llamados. Más aún: con su celular grabó a Elio maniatado y golpeado, y le mandó el video a un sobrino.
Ante semejante panorama, familiares de Elio y Ana Isabel se presentaron en la vivienda donde los tenían retenidos. Luis Miguel los dejó pasar, y luego permitió que sus víctimas se retiraran con la promesa de firmar el dichoso boleto de compra venta.
En vez de eso, fueron a la comisaría Séptima a presentar la denuncia y comenzó la investigación.
Más amenazas
Luis Miguel siguió con actitudes disparatadas. Se presentó en un negocio de los familiares de su víctima para amenazarlos, y lo filmaron con un celular. Además mandó mensajes intimidatorios desde su teléfono. En especial les recomendó que no se metan con su esposa, porque «ya conocen al padre».
Finalmente se entregó en la comisaría, pero sin su teléfono ni su camioneta. Hasta el día de hoy se ignora dónde los ocultó.
Respetando un acuerdo entre la fiscalía y el defensor jefe Leandro Seisdedos, el juez Marco Lupica Cristo le impuso a la pareja cuatro meses de prisión domiciliaria y la prohibición de contacto por cualquier vía con las víctimas.
La acusación es por privación ilegal de la libertad y coacciones agravadas. Las lesiones fueron consideradas leves, con un tiempo de curación menor a 30 días.
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