Juicio por torturas y abuso sexual en Cipolletti: interrogantes de la investigación
Los testimonios de las víctimas confirman que fueron más de dos policías involucrados en el abuso de autoridad. La segunda jornada de debate continúa hasta la tarde.
El juicio por un gravísimo caso de violencia policial en Cipolletti sumó otro crudo relato que complica aún mas a los efectivos acusados de torturar a dos jóvenes en una iglesia. Hoy fue el turno de uno de los muchachos que fue salvajemente golpeado por la policía y confirmó el relato que hizo su compañero ayer. Sostuvo que eran más de dos los uniformados que los detuvieron en el interior del templo y refirió que quedó inconsciente, con serios problemas auditivos.
También relató que el lugar estaba muy oscuro y que no se veía bien y que los policías ingresaron «pegando con todo». Dijo que vio cuando abusaban sexualmente de su compañero.
Los testimonios de ambas víctimas, ayer declaró el chico que se constituyó como querellante, arrojan una serie de interrogantes sobre el proceso de investigación y la cantidad de policías involucrados en el proceso penal.
En un principio la acusación recayó sobre seis efectivos, todos los que formaron parte del operativo, pero llegaron a juicio dos: Cristian Caumillan y Matías Galarce. ¿Qué pasó con el resto?
La madrugada del 16 de mayo de 2020, en pleno aislamiento por la pandemia de coronavirus, dos muchachos entraron a robar a un templo religioso ubicado sobre la calle Perón, cerca de la Toma 2 de Febrero. En la construcción contigua dormía el oficial Caumillan.
Hasta el momento hay poca claridad sobre lo que sucedió en la iglesia. Hay un contrapunto entre los testimonios de la víctima y la del imputado Matías Galarce, quien aseguró que cuando ingresó al templo Caumillan ya había «reducido» a ambos. ¿Qué dirán el resto de los efectivos ? Eso se conocerá en el transcurso del día.
La diferencia entre los testimonios es que Galarce no está obligado a decir la verdad y su teoría dista bastante del relato de los jóvenes.
La víctima que es querellante
Ese muchacho contó que lo detuvieron en el interior de la iglesia, en medio de la oscuridad. Y que le introdujeron un palo en el ano al tiempo que le exigían que pidiera perdón a Dios. Habló de dos linternas, lo que hace presumir que había al menos dos personas personas.
No había luz en el templo, pero ¿de quién eran las voces?, ¿estaban vestidos como policías? Caumillan, según el testimonio de Galarce, bajó en calzoncillos.
Ahora, si Caumillan ingresó solo, ¿de quién era la otra linterna?, ¿Cómo hizo un solo policía para detener a dos personas?
Galarce también dijo que trasladó al querellante junto con otro policía, pero la víctima aseguró que de ese procedimiento participaron tres uniformados ¿Quiénes son los dos restantes?.
La comisaría del Mapu
Lo que ocurrió en la unidad 45 suma otro gris en la investigación. Ayer la víctima aseguró que llegó ensangrentado, que siguió recibiendo golpes en la dependencia policial y que lo encerraron en una heladera. ¿Pudo reconocer al que le pegó en el Mapu, que lo hizo meter en la heladera?, preguntó el fiscal. “No, nunca me lo mostraron ni pidieron que lo reconozca”, contestó el damnificado.
Aseguró al mismo tiempo que podía reconocerlo ya que, a diferencia del templo, allí había buena iluminación. ¿Nadie durante la investigación hizo una rueda de reconocimiento?. ¿Quién es la médica de la fuerza policial que revisó al joven luego del abuso sexual? y, según su relato, le dijo que no tenía nada.
El debate concluirá mañana con los alegatos de cierre de las partes. Por la fiscalía está el fiscal jefe Santiago Márquez Gauna y Rafael Cuchinelli por la querella; en tanto la defensora Silvana Ayenao patrocina a Galarce y Damián Moreyra a Caumillan.
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