Incendio en la cárcel de Zapala: internos prendieron fuego un colchón
El incendio, provocado por internos que prendieron fuego a un colchón, generó daños en el sistema eléctrico de la cárcel, pero no dejó heridos
El incendio se originó en el sector del pasillo, lo que provocó daños significativos en el sistema eléctrico de la unidad. Foto: archivo.
Un incendio se desató anoche en el pabellón sur de la Unidad 31 de la cárcel de Zapala, alrededor de las 22, cuando internos prendieron fuego a un colchón. Las llamas se propagaron rápidamente, alcanzando los cables de luz y generando una situación crítica que exigió una rápida intervención del personal penitenciario. Por suerte no hubo heridos.
El comisario Juan Bautista informó a este medio que, gracias a la pronta actuación del personal, se logró controlar la situación antes de que causara mayores daños en las instalaciones. Afortunadamente, no se reportaron heridos, ni internos ni miembros del personal policial.
El incendio se originó en el sector del pasillo, lo que provocó daños significativos en el sistema eléctrico de la unidad.
Aunque la situación fue crítica, no fue necesaria la intervención de los bomberos, quienes estuvieron presentes de manera preventiva durante el incidente.
La crisis carcelaria en Neuquén
De acuerdo con las últimas estadísticas disponibles, la sobrepoblación se mantiene en las cárceles neuquinas. La Unidad 11, del Parque Industrial de Neuquén, es la cárcel más grande de la provincia. Al día del registro había 264 personas en un espacio para 256. La situación más grave sigue siendo la de la Unidad de Detención 41 de Junín de los Andes, donde hay 30 personas en un espacio para 13.
Crisis similares atraviesan la UD42 de San Martín de los Andes (20 personas para 12 plazas); UD 31 de Zapala (33 donde hay lugar para 22) y UD51 de Chos Malal (17 personas en un espacio para 12).
Respecto de la Unidad 11, la cifra puede prestarse a confusión. Hay pabellones con la capacidad justa, y otros que están superpoblados. Se debe a que está en reparación el pabellón 7 y también hay obras en las casas de preegreso. Cuando los trabajos estén finalizados decidirán cómo será la redistribución de internos para descomprimir las áreas más congestionadas.
El colapso de las cárceles tiene su efecto derrame: hay 38 personas condenadas en comisarías. Esos lugares no cumplen con las medidas de seguridad, y tampoco con las condiciones de progresividad de la pena, cuyo fin es la resocialización.
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