Hirió a un policía federal y a otro de Neuquén mientras allanaban un kiosco narco en Centenario
El joven de 23 años es paciente psiquiátrico. Los uniformados resultaron con lesiones en el rostro, uno por golpes de puño y el otro por un piedrazo.
Un allanamiento realizado por la División Antinarcóticos de Cipolletti, terminó con un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) con la nariz fracturada y lesiones en un ojo, después de recibir un golpe de puño de un hombre que había llegado al domicilio requisado en Centenario. El sujeto, luego, agredió con una piedra a un policía provincial. El autor es paciente psiquiátrico.
Los hechos ocurrieron el martes pasadas las 20 en una casa de Bolívar y El Salvador del barrio Vista Hermoso, conocido por funcionar como kiosco narco en el sector. Mientras los efectivos federales revisaban el interior de la propiedad en búsqueda de evidencia, un joven se acercó y trató por la fuerza ingresar. Ante la negativa, comenzó el forcejeo con uno de los policías, quien finalmente recibió el golpe en el rostro.
Tras el ataque, el agresor huyó y se solicitó la asistencia del personal de la Comisaría 52 de Centenario. Durante una breve persecución, el sujeto comenzó a arrojar piedras contra los policías provinciales, logrando lesionar a otro efectivo el rostro. «Resultó con un corte en la ceja y el pómulo izquierdo», confirmó el comisario Luis Aguirre, titular de la Comisaría 52, a Diario RÍO NEGRO.
«Se debió hacer uso intimidatorio de la escopeta para frenar el ataque del joven, quien finalmente fue detenido tras un despliegue de varios móviles policiales», remarcó Aguirre quien además detalló que «en el hospital de Centenario se constató que el agresor era un paciente psiquiátrico, que recibía tratamiento ambulatorio y que al momento del incidente parecía estar bajo los efectos de sustancias psicoactivas, mostrando un comportamiento agresivo y desafiante». El joven, de 29 años, es oriundo de Centenario y es conocido en la zona.
Respecto a los efectivos heridos, el comisario explicó que «formalizaron la denuncia por atentado y resistencia, y activaron los trámites necesarios para su asistencia médica».
El caso quedó en manos de la fiscalía, aunque, debido a la situación psiquiátrica del agresor, no se le notificó formalmente de la causa.
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