Gualberto encadenado, bronca en Tribunales

CHOELE CHOEL (AVM).- Como si quisieran protegerlo, del frío y de las decisiones judiciales adversas, decenas de personas se acercaron ayer a las puertas del juzgado penal de Choele Choel a acompañar a Gualberto Solano. Se mantienen cerca del hombre, que se ve cansado y que se encadenó ayer por la mañana, en huelga de hambre “seca”, para reclamar justicia por su hijo Daniel.

La decisión llegó luego de que el juez Julio Martínez Vivot rechazara la medida solicitada por la querella de realizar una nueva inspección en un jagüel ubicado en un campo a varios kilómetros de la ciudad. Esta semana, traído por la querella, llegó a la zona el geólogo Walter Ovejero, a quien se propuso como especialista para que realizara primero una inspección ocular y luego precisara las acciones técnicas necesarias para poder inspeccionar el fondo del profundo pozo, donde se presume podrían estar los restos del joven.

Pero ayer, pasado el mediodía, el juez decidió no hacer lugar a la medida y sostuvo que el Poder Judicial dispondrá un perito oficial, para lo cual ya se habrían enviado requerimientos a la provincia de Neuquén en busca de especialistas.

La decisión indignó a la familia, a los abogados de la querella y a numerosos vecinos. “No puede ser que en ocho meses no hayan hecho nada. Ahora que traemos un geólogo se niegan a que se haga la medida”, cuestionó Leandro Aparicio, abogado de los Solano.

Tras la decisión judicial y la huelga iniciada por Gualberto Solano, vecinos de la comarca fueron llegando al lugar y comenzaron a quemar neumáticos y a pegar carteles en el edificio del juzgado. Pasadas las 18, al salir el magistrado, fue increpado duramente. Se alejó sin detener el paso, en medio de los insultos y custodiado por la policía.

Daniel Agostinelli