Femicidio de Eduarda en Bariloche: buscan pistas en los celulares
La fiscalía solicitó a los peritos de la Oitel que investiguen en los celulares de la víctima y del único imputado información entre las llamadas que recibieron e hicieron en las semanas previas al homicidio agravado de la joven brasileña.
Los fiscales que dirigen la investigación del femicidio de la joven brasileña Eduarda Santos de Almeida pidieron a los peritos de la Oficina de Investigaciones en Telecomunicaciones Oitel y del Departamento de Informática Forense del Poder Judicial de Río Negro investigar todas las llamadas entrantes y salientes de los celulares que pertenecían a la víctima y al único imputado Fernando Alves Ferreira.
Quieren establecer las comunicaciones que hubo en las semanas previas al femicidio de Eduarda, que ocurrió la madrugada del 16 de febrero pasado, informaron fuentes con acceso a la investigación
Justamente, el acusado pidió en la audiencia de formulación de cargos, que se hizo el 18 de febrero último, que busquen en los celulares las respuestas a las preguntas que hasta la fecha rodean el caso que conmocionó por esos días a sectores de la población de Bariloche.
La búsqueda incluirá además todos los archivos que contienen los celulares secuestrados por los investigadores. Las fuentes revelaron que son cinco los aparatos incautados para su peritación.
Además, la fiscalía solicitó que el imputado sea sometido a un exhaustivo examen psiquiátrico y psicológico para determinar si está en condiciones de afrontar un proceso judicial.
Se trata de un estudio que se le practica a cualquier persona incriminada en una causa penal. El objetivo es que la especialista determine si el acusado presenta alguna patología de orden psicológico que afecte la comprensión de la criminalídad de sus actos o que le impida dirigir sus acciones.
El fiscal a cargo del caso Gerardo Miranda le atribuyó a Alves Ferreira haber sido el autor del femicidio de la joven. Sostuvo que el ataque ocurrió la madrugada del 16 de febrero último, en el acceso al sendero del Mirador del Lago Escondido, en el Circuito Chico, a unos 30 kilómetros del centro de Bariloche. Un turista encontró por la mañana el cadáver y avisó a la Policía.
La víctima recibió 6 disparos con arma de fuego. Tenía 26 años y seis hijos. Tres de los niños vivían en esta ciudad con ella y los tres restantes en Brasil.
El acusado es el padre de dos de los niños por el proceso de subrogación de vientre. Eduarda alquiló su vientre para que Alves Ferreira y su pareja, que murió meses atrás, pudieran ser padres.
Horas después de que hallaran el cadáver de la víctima, el hombre fue detenido en el domicilio donde también convivía Eduarda. Alves Ferreira fue imputado por femicidio y homicidio doblemente agravado por la alevosía y el uso de arma de fuego.
Durante la audiencia de formulación de cargos, el acusado admitió haber sido el autor de los disparos que mataron a la mujer. “Yo soy el responsable, soy el culpable por la muerte de Eduarda Santos de Almeida”, declaró ante el juez de garantías Sergio Pichetto que dispuso un plazo de 4 meses para investigar el caso y la impuso la prisión preventiva durante ese mismo lapso, en el penal de esta ciudad.
Horas después, los investigadores encontraron un arma en un arbusto frente al domicilio del acusado que coincidía con el calibre de los proyectiles que mataron a la víctima.
Comentarios