Empresario de Roca condenado por asesinar a su amigo pide que lo expulsen del país

En mayo de 2018 Octavio Gigli, un conocido empresario de Roca, fue condenado a 19 años de cárcel por asesinar de varias puñaladas a su amigo Guillermo Martínez. Mientras cumple la sentencia en el Penal 2, el «Tano» pidió ser expulsado del país para regresar a su Italia natal.

El argumento que expuso su defensa es que está próximo a cumplir la mitad de la pena (con reducciones por buen comportamiento y estudio) y por eso puede acogerse al beneficio del «extrañamiento», una figura legal que permite a los extranjeros ser enviados a sus países de origen, con la prohibición de regresar hasta tanto se cumpla el total de la condena.

Según la ley, este beneficio puede solicitarse cuando se cumple la mitad de la pena y eso es lo que está peleando el «Tano» Gigli.

Su pena se agota el 31 de marzo de 2035, y según el cómputo original a partir del 30 de septiembre de 2025 estaría en condiciones de acceder a las salidas transitorias.

Pero esta fecha fue modificada a partir de diferentes reducciones quedando como fecha para las salidas el 12 de enero de 2025. Según la defensa de Gigli, «esa es la fecha a partir de la cual podría ejecutarse la expulsión».

La fiscalía se opuso al pedido de adelantar la fecha, pero no al pedido de fondo, ya que es un derecho que asiste a todos los extranjeros.

El juez de Ejecución Penal Fernando Romera le dio la razón a la fiscalía y le dijo a Gigli que la fecha para realizar el pedido de expulsión «es el previsto para las salidas transitorias en el cómputo original, esto es el  30/09/2025».

De todas maneras la defensa del condenado hizo reserva de revisión de la medida.

Con esta resolución, como mínimo Gigli deberá esperar un año más para pedir su expulsión del país.

El empresario de Roca que asesinó a su amigo

La noche del 31 de agosto de 2015 el «Tano» Gigli recibió en su casa a su amigo de años.

Estuvieron compartiendo unas bebidas, hasta que en un momento el dueño de casa lo tomó por sorpresa a Martínez y comenzó a apuñalarlo.

Luego de eso, tomó algunas pertenencias se subió a su camioneta, pasó a buscar a su hijo y ambos se dirigieron a Buenos Aires.

Una vez allí dejó a su hijo con un pariente, guardó la camioneta en un estacionamiento privado y se escapó.

Durante muchos meses no se supo nada de él.

Hasta que por un problema de documentos falsos fue detenido en Brasil.

La Justicia argentina pidió su inmediata extradición, que se se materializó en agosto de 2017.

Enseguida le formularon cargos y quedó detenido hasta que llegó el juicio.

Una de las pruebas más contundentes que presentó el por entonces fiscal Luciano Garrido fue que el cuerpo de Martínez tenía una pisada en el pecho, y que había sido realizada con las mismas zapatillas con las que Gigli tenía puestas cuando lo trajeron desde Brasil.


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