Crimen de los hermanos Zani: la querella quiere acusar al imputado por actuar con alevosía
Lo adelantó el abogado que representa a los familiares directos de las víctimas. La fiscalía de Villa La Angostura tiene pendiente la reformulación de cargos contra el acusado, que está detenido con prisión preventiva.
Con la finalización de la feria judicial, se reactivará la causa por el doble homicidio de los hermanos Zani. Es más, la fiscalía de Villa La Angostura tiene que reformular los cargos contra José González Aguilar, que es el único imputado por los homicidios de Julio Raúl y Rubén Alejandro Zani.
El acusado está imputado por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Julio Raúl Zani, que tenía 28 años. Está detenido porque cumple prisión preventiva que se le impuso a finales de diciembre pasado.
El abogado por la querella Cristian Pettorosso explicó este domingo que era “entendible la demora en la reformulación de cargos pendiente, en razón de la feria judicial” que finaliza hoy lunes. Y adelantó que analiza la posibilidad de agravar la acusación contra el imputado porque entiende que actuó con alevosía.
Indicó que la fiscalía “debe ampliar la imputación” por el homicidio de Rubén Alejandro y también, por las lesiones graves que sufrió Silvana Etchever, viuda de Julio Raúl. Recordó que la mujer se había interpuesto para defender a su esposo cuando el imputado trató de apuñalarlo. El abogado mencionó que ella había logrado tomar con su mano el arma blanca por la hoja y el agresor al retirar el cuchillo le causó un profundo corte en una mano.
La acusación que pesa por el momento sobre González Aguilar es por el homicidio de Julio que ocurrió la madrugada de la Navidad pasada, en un campo ubicado en la zona del Pedregoso, distante a unos 35 kilómetros de Villa La Angostura.
Allí, se reunieron miembros de la familia Zani para celebrar la Nochebuena con un asado. El tío de las víctimas había invitado a González Aguilar que llegó con su familia. Después de la cena se armó un baile para festejar la Navidad. Todo trascurría con normalidad hasta que Rubén Alejandro sacó a bailar a la esposa del invitado que enfureció. El alcohol exacerbó aún más los ánimos y todo devino en una tragedia.
Antes de retirarse del campo, González Aguilar disparó en cuatro ocasiones con un arma calibre 45 contra Julo Raúl, que recibió un proyectil y murió casi en el acto. Otra bala hirió a Rubén Alejandro, que murió el 27 de diciembre pasado en el hospital de San Martín de los Andes.
La Policía detuvo al sospechoso la madrugada del 25 de diciembre y al día siguiente el fiscal de Villa La Angostura Adrián De Lillo le formuló cargos. El juez Juan Pablo Balderrama admitió la acusación por el homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego y le impuso 2 meses de prisión preventiva al imputado.
“Desde la querella, estoy evaluando la posibilidad de ampliar el reproche, porque a mi criterio, habría que estudiar la conducta del homicida bajo el prisma de la alevosía”, afirmó ayer el abogado que representa a las viudas y a Mónica Zani, hermana de las víctimas, que son querellantes en la causa.
“El agresor actúa a sabiendas de asegurarse el resultado muerte que tenía en mente, al disparar un arma de fuego de uno de los calibres más potentes que existen a corta distancia”, advirtió Pettorosso. Recordó que el Código Penal impone prisión perpetua al autor de un homicidio cometido con alevosía.
Sostuvo que cuando González Aguilar “efectúa los disparos contra el segundo hermano, fue en circunstancias que éste corrió a su lado para ayudarlo a Julio Zani, que estaba ya mortalmente herido, y es allí cuando dispara sin necesidad, ya que la segunda víctima no tenía absolutamente nada en sus manos como para justificar intención de defensa”. “La intención de matar está muy clara, no admite dudas”, afirmó.
“El tema es que hay que poner las cosas en su lugar, y aplicar la ley como corresponde, ya que un arma tan potente, y encima a corta distancia y con tantos disparos, va de suyo que aseguró el resultado muerte, sabiendo que no tenían las víctimas posibilidad ninguna de defensa ante tamaña violencia”, aseveró el abogado por la querella.
El viernes, la jueza Mirta Bibiana Ojeda rechazó el pedido de la defensa del imputado para que cesara la prisión preventiva o, en todo caso, se le concediera la posibilidad de cumplir el arresto en su domicilio, en Villa La Angostura.
Pettorosso explicó que una de las cuestiones importantes para denegar el arresto domiciliario “es que el imputado pretendía ser alojado en su casa, siendo que esta se encuentra a menos de una cuadra de distancia de la vivienda de los Zani; y por eso, desde la querella, nos opusimos, entre otras razones”.
“Por el momento me parece justo que él (por el acusado) no salga de ahí porque mis hermanos están enterrados a dos metros bajo tierra y el tener esa posibilidad era lo que no queríamos nosotros como familia”, expresó Mónica Zani.
“Nosotros buscamos justicia y que pague por lo que hizo: dejar dos hijos sin padres y una familia destrozada. Nos destruyó la vida cómo familia”, enfatizó.
“Espero confiar en la justicia y ver que de verdad hay justicia por mis hermanitos, que ya nunca más los vamos a volver a tener ni como hermanos, como hijos, ni como padres. Eso es un dolor muy grande”, explicó la mujer.
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