Condenaron al líder de una cooperativa trucha por usurpación de lotes en el cerro Otto
Un juez de Bariloche lo declaró responsable de haber promovido las ocupaciones masivas de terrenos en ese sector de la ciudad. En los próximos días se fijará la pena que deberá cumplir. Mientras sigue detenido en el penal local donde cumple la prisión preventiva.
Apenas finalizó la lectura de la sentencia que declaró este jueves a César González culpable por las usurpaciones masivas de lotes que hubo el año pasado en la ladera sur del cerro Otto, el imputado explotó. Cuestionó en voz alta el fallo del juez Marcos Burgos, quien le atribuyó un rol activo en promover las ocupaciones y como referente de una supuesta cooperativa denominada “Gonzalito”.
“¿Soy responsable de que la gente tenga necesidad?”, preguntaba en la sala González tras finalizar la audiencia. “Si yo le digo a una persona que vaya a tirarse del puente, ¿la persona se va a ir a tirar? No”, manifestaba, mientras pedía a la prensa que le hicieran una entrevista. También reprochó la labor de los defensores oficiales que lo asistieron en el juicio. Después de unos minutos, pudieron retirarlo, esposado, de la sala, para trasladarlo hasta el penal de Bariloche, donde cumple la prisión preventiva desde hace casi un año.
El imputado advirtió esa situación. Por eso, planteó que mientras él lleva casi un año detenido, ninguno de los imputados de la comunidad mapuche Buenuleo, acusados por la usurpación de un lote en el cerro Ventana, están arrestados con preventiva.
En los próximos días, se conocerá la pena que el juez le impondrá, a partir de las pruebas que presenten los fiscales Tomás Soto y Gerardo Miranda, el abogado Sebastián Domínguez, en representación del querellante Roberto Stella, y los defensores oficiales Blanca Alderete y Nelson Vigueras.
Se probó con certeza y fuera de toda duda razonable
Burgos concluyó que en el juicio se probó con certeza y fuera de toda duda razonable que González fue el autor penalmente responsable de la usurpación de tres lotes (dos privados y uno municipal de 26,5 hectáreas) en el cerro Otto. Las ocupaciones ocurrieron, según el fiscal del caso Tomás Soto, desde el 15 de agosto hasta el 16 de septiembre del 2021.
Esas tomas se originaron en plena crisis por la falta de viviendas y los altos costos de los alquileres. Son problemas que hasta la fecha afectan a miles de personas en esta ciudad, que no tienen el dinero para comprar un lote que en el mercado inmobiliario se cotiza a más de 30.000 dólares. La Municipalidad no cuenta con tierras para generar loteos sociales. Y tampoco la Provincia.
“Considero que tanto la acusación pública como la privada lograron demostrar con certeza y fuera de toda duda razonable que César González participó de modo activo, organizado y planificado en la comisión de la ocupación masiva y despojo a sus propietarios en los predios señalados en la imputación”, sostuvo el juez.
Señaló que los terrenos fueron ocupados por alrededor de 80 personas, lo que impidió a los poseedores oponerse y evitar la toma. Mencionó a los testigos que identificaron a González “como referente y organizador de la cooperativa Gonzalito”. Y otros que declararon que mostraba un acta de Instituto Municipal de Tierra y Vivienda, como para demostrar que todo estaba en regla.
Burgos citó en la sentencia al inspector forestal Alfredo Allen, quien contó que cuando había ingresado al predio había hecho numerosas infracciones por el desmonte ilegal del bosque nativo. Es que se talaron numerosas lengas para delimitar los lotes que se habían tomado.
Destacó que el vicepresidente del Instituto Municipal de Tierra y Vivienda, Nicolás Pedernera, había informado en el juicio que el Municipio había adquirido 26,5 hectáreas. Pedernera dijo que González estaba inscrito en el registro de demanda de tierras, que mediante acta de otorgamiento en custodia se le cedió un terreno, donde construyó una casilla, pero tras las ocupaciones resolvieron dejar sin efecto esa cesión y retomar la custodia.
La prueba de los audios
Burgos señaló la prueba que aportó la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones del Ministerio Público de Río Negro, cuyos técnicos recuperaron numerosos audios del celular secuestrado al acusado.
Indicó que había en ese celular un grupo de WhatsApp con más de 100 contactos “convocado y respondiendo por pedido de lotes en ese lugar”. “No tengo duda alguna de que el usuario del aparato mencionado es Cesar González”, enfatizó el juez en la sentencia.
Por eso, concluyó que el imputado “tras formar la denominada cooperativa Gonzalito ejerció un rol activo en el llamamiento de terceros a ocupar lotes”. Y advirtió que tampoco “es legalmente posible justificar las vías de hecho verificadas para hacer valer el derecho de acceso a la vivienda como se alegara”.
Además, Burgos lo declaró culpable de violación de domicilio y de haberle causado lesiones leves a un hombre y de atentado a la autoridad agravada, según la acusación de la fiscalía. Y como participe necesario del delito de usurpación. En cambio, el juez lo absolvió por los delitos de daño y de violación de las medidas para impedir la propagación de una epidemia.
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