Comienza en marzo el juicio por abuso sexual contra el ex funcionario de Allen

El ex funcionario del municipio de Allen, José David “El Gitano” Pino, será juzgado por el delito de abuso sexual con acceso carnal en concurso real con coacción. El juicio, al que llegó por la denuncia de una empleada municipal, iniciará el próximo 2 de marzo pero no será en único proceso penal que tendrá que enfrentar porque otra mujer también lo acusó del mismo delito.

Dos años después de que una agente municipal se animara a denunciarlo, “El Gitano” Pino llegará a juicio con un pedido de la querella de que sea condenado a la pena máxima que prevé Código Penal para el delito que se le imputa: 15 años de prisión.

En la primera audiencia del juicio que lo tendrá a Pino en el banquillo de los acusados, se escuchará el relato de la víctima (T.A) y el los de los testigos Damián Sánchez y Gladys Cáceres. Una tercera testigo que podría incorporarse durante el transcurso del debate podría ser la psicóloga que realizó el informe pericial.

“Yo estoy como querellante en otra causa que lo tiene a Pino como acusado y que prontamente va a audiencia de control de acusación. En esa acusa el modus operandi es similar. Por ende esperamos que podamos hacer una acumulación de esas condenas, posteriormente”, señaló la abogada Ailen Roca, que representa a las dos mujeres que denunciaron a Pino por el delito de abuso sexual con acceso carnal.

En la audiencia de control de acusación que se llevó adelante en noviembre del año pasado el fiscal, Luciano Garrido, detalló que el hecho que se juzgará a partir del 2 de marzo ocurrió en enero de 2015, en la Unidad Básica de Allen.

En ese lugar el imputado, que era funcionario municipal y referente de la agrupación política Unidos por Vos, “aprovechándose de la relación preexistente de poder que tenía con la víctima, ante el temor de la misma de perder su fuente laboral y mediante el uso de la fuerza, abusó sexualmente de ella”.

Según la acusación, antes cometer el abuso, Pino le vendó los ojos a la víctima y luego de consumarlo, la amenazó con dejarla sin trabajo si contaba lo sucedido. De acuerdo a los dichos del fiscal, el ex funcionario se definía como “influyente y mano derecha de la intendenta”, Sabina Costa.

Pino era jefe de maestranza del municipio y tenía el acceso prácticamente “liberado” a algunos de los despachos de los principales funcionarios. No necesitaba anunciarse ni golpear puertas para entrar. Fue además jefe de campaña en elección que puso a Costa en el segundo periodo al frente de la intendencia.