Caso Eduarda: la defensa de la imputada comenzó a mostrar sus cartas ante el jurado popular
En la tercera jornada del juicio por jurados contra Alves Ferreira, acusada por el femicidio de Eduarda Santos de Almeida, declararon dos testigos que avalaron que la acusada se autopercibía mujer desde hace años. También comparecieron peritos, que trabajaron en la investigación del caso.
Amanda Alves Ferreira permanecía detenida en el penal 3 de Bariloche. Foto archivo: Chino Leiva.
Unas fotos tomadas hace 4 años en Brasil mostró esta tarde de miércoles la hermana de Amanda Alves Ferreira a los miembros del jurado popular. Durante varios segundos las exhibió para que la observaran con atención. Y tomaran nota. Para la defensa oficial de la imputada por el homicidio agravado de Eduarda Santos de Almeida se trata de una evidencia, que pone en crisis la acusación fiscal por femicidio que pesa sobre la acusada.
Este juicio por jurados tiene un contexto particular. El fiscal jefe Martín Lozada planteó en su alegato de apertura ante el jurado que durante el juicio probarán que la imputada cometió el homicidio agravado de Eduarda la madrugada del 16 de febrero del año pasado siendo un varón.
Señala que cuando la fiscalía le formuló los cargos el 18 de febrero del año pasado, el imputado se identificó ante el juez de garantías Sergio Pichetto como Fernando Alves Ferreira. No planteó en esa ocasión que se autopercibía mujer. El requerimiento lo hizo meses después. Por eso, la fiscalía sostiene la acusación por femicidio y otros dos agravantes: la alevosía y el uso del arma de fuego. El Código Penal sanciona con prisión perpetua el femicidio y un homicidio cometido con alevosía.
El defensor oficial Nelson Vigueras pretende demostrar al jurado que la acusación por femicidio debe caer porque Alves Ferreira se autopercibe mujer desde hace años. Las dos testigos ofrecidas por la defensa que declararon esta tarde de miércoles apoyaron la teoría de la defensa, informaron fuentes judiciales informaron a RÍO NEGRO.
Comunicaron que había declarado Simone, hermana de la acusada, y Alexandra, amiga trans de Amanda. La hermana mostró las fotografías donde se observa a la acusada con un aspecto diferente al que tenía cuando lo detuvieron en febrero del año pasado.
Las fuentes contaron que el marido de la acusada no quería que transicione. «Quería que sea un homosexual», señalaron las fuentes.
Cómo surgió la relación con la víctima
Alves Ferreira conoció en 2018 a Marcelo Ramirez. Se fueron a vivir juntos y la pareja resolvió casarse. Surgió el deseo de ser padres. Allí, surgió Eduarda que era amiga de Alves Ferreira. La pareja le propuso a Eduarda la subrogación de vientre a cambio de pagarle sus estudios universitarios en Brasil, según relató el hermano de la víctima este diario. Nacieron dos mellizos hace unos 3 años.
Eduarda regresó a Brasil, donde tenía otros tres hijos. Allí, quedó embarazada de su sexto hijo. Alves Ferreira le propuso retornar a Bariloche porque querían con su pareja supuestamente hacerse cargo también de ese bebé. La joven retornó a esta ciudad y todos convivieron en el domicilio de la calle Beethoven 290 en la zona de Llao Llao. Ramírez murió en agosto del 2021.
Amanda y Eduarda quedaron con los tres pequeños. Surgieron diferencias, problemas a partir de la convivencia y la relación de amistad se rompió. Las dos querían regresar a Brasil. Pero los mellizos tienen el apellido de Eduarda y de Alves Ferreira. La fiscalía sostiene que allí germinó el plan macabro para asesinar a Eduarda, que se había convetido en un escollo porque Amanda no podía disponer de los mellizos.
Los disparos que recibió la víctima
Esta mañana la médica forense que hizo la autopsia declaró ante el jurado. Mencionó la causa de la muerte de la víctima, que tenía 26 años. Y determinó la la cantidad de lesiones causadas por los proyectiles del revólver Magnum calibre 357. El cuerpo presentaba 9 lesiones, aunque para la fiscalía la víctima recibió 8 proyectiles. Ocurre que una de las balas provocó dos heridas, explicaron fuentes judiciales que conocen la investigación de la fiscalía.
El dato es importante para la fiscalía. Es que el revólver tiene un tambor que aloja hasta 6 proyectiles. Por eso, creen que la acusada vació un cargador contra la víctima y volvió a cargar el arma. Es un dato que en la teoría del Ministerio Público Fiscal excluye supuestamente la posibilidad de la inimputabilidad de la acusada.
Además, declaró un perito balístico que señaló que los disparos fueron efectuados a corta distancia y el médico policial.
El crimen ocurrió en el sendero de acceso al mirador del lago Escondido, en el Circuito Chico entre las 00.50 y las 2.30 del 16 de febrero del año pasado. Tras ejecutar a Eduarda, la acusada regresó en su vehículo con los tres niños a su domicilio. Después, se comunicó con varias amigas y amigos que tenían en común con Eduarda para intentar desvincularse, sostiene la fiscalía.
Por la mañana, unos turistas hallaron el cadáver de la víctima y avisaron a la Policía. Los investigadores recolectaron datos y todos apuntaban hacia Amanda, que fue detenida en la tarde de esa jornada. Desde entonces está arrestada y cumple la prisión preventiva en el penal de Bariloche.
El juicio por jurados comenzó el lunes y continuará mañana con más testigos. Lozada es asistido por el fiscal adjunto que trabajó en la investigación del caso Gerardo Miranda. Vigueras está acompañado por la defensora adjunta Mónica Goye.
El viernes serán los alegatos del fiscal y del defensor oficial. Después, los doce jurados populares tendrán en sus manos el veredicto de culpabilidad o no culpabilidad de la imputada.
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