Bariloche: joven acusado por intento de homicidio cumplirá la prisión preventiva en un domicilio
El juez de garantías admitió la acusación que la fiscalía formuló contra el imputado. La víctima permanece internada, con pronóstico reservado y con riesgo de vida. La defensa oficial planteó que tiene otra teoría para explicar lo que ocurrió.
El juez de garantías Juan Pablo Laurence dirigió la audiencia de formulación de cargos que se hizo este jueves, en Bariloche. (foto gentileza)
Una riña con varios protagonistas en el paraje Ñirihuau Arriba, a menos de 20 kilómetros del centro de Bariloche, finalizó con una persona al borde de la muerte tras recibir tres puñaladas y otros dos heridos de arma blanca. El juez de garantías Juan Pablo Laurence admitió los cargos que el fiscal Gerardo Miranda formuló contra el joven Manuel Sosa por el intento de homicidio de Jonathan Javier Barrientos. La fiscalía lo acusó además por las lesiones leves que sufrió Francisco Javier Santibáñez.
Laurence dispuso un plazo de 4 meses para que la fiscalía y la defensa investiguen lo que sucedió esa tarde del 6 de febrero pasado, en un campo que está dentro del ejido de Dina Huapi. Y aceptó la propuesta del defensor oficial Marcos Cicciarelo que peticionó que el imputado cumpla la prisión preventiva en un domicilio durante la investigación. Fuentes judiciales aseguraron que el fiscal del caso no se opuso al pedido de la defensa que adelantó que tiene otra teoría para explicar lo que ocurrió.
Según la fiscalía, esa tarde se originó una discusión verbal entre Santibáñez y Barrientos con Carlos Fernando Sosa y su hijo, Manuel. La pelea derivó en una riña y Manuel Sosa extrajo de entre sus ropas un cuchillo de grandes dimensiones y le aplicó intempestivamente al menos tres puñaladas y cortes a Barrientos y al menos un corte a Santibáñez en su brazo derecho.
Barrientos sufrió un hemorragia grave. El hombre permanece internado con severas secuelas, su pronóstico es reservado y existe aún riesgo de vida, advirtió Miranda en la audiencia que se hizo este jueves.
Dijo que Santibáñez entró al hospital por padecer una herida cortante en un antebrazo (región anterior) de 10 centímetros aproximadamente y una lesión en su mano. Por eso, calificó esas heridas como lesiones leves.
Para el fiscal, Manuel Sosa actuó con deliberada intención de dar muerte a Barrientos, ya que le asestó tres puñaladas en el abdomen a una persona desarmada. Según Miranda, es un accionar que no admite abrigar duda alguna sobre la intencionalidad de Sosa, informaron desde el Ministerio Público Fiscal.
Miranda expuso la evidencia recolectada hasta el momento para sostener la acusación, como el acta de procedimiento policial, certificados médicos, acta de allanamiento nocturno, trabajos efectuados por Criminalística en el lugar y en el hospital Ramón Carrillo, donde se secuestraron elementos que serán sometidos a estudios de ADN en el Laboratorio de Genética Regional, sumado a un importante número de testimonios relevados, entre otros tantos elementos que constan en el legajo.
Sin embargo, el defensor oficial planteó que tiene otra versión sobre lo que pasó en ese campo. Dijo que se había demostrado que al padre del imputado lo habían agredido entre varias personas vinculadas a las víctimas. La defensa sostuvo que el padre tiene lesiones graves.
Por eso, intentará probar que el joven acusado actuó en ejercicio de la legítima defensa de su padre, que estaba siendo agredido entre varias personas. “No se descarta ninguna hipótesis en la investigación que se llevará adelante en los próximos meses y en virtud de los testimonios relevados al momento y la prueba que resta producir, podemos estar frente a otro escenario”; observó el fiscal.
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