Polémica por las construcciones resistentes a los sismos en Neuquén
Es una normativa que sólo se suele cumplir en los edificios en altura. El reclamo de Sauzal Bonito por el agrietamiento de las casas puso a los sismos en la agenda.
Los vecinos de Sauzal Bonito pusieron a los sismos en las agenda pública reclamando por el estado de sus casas. (Archivo Florencia Salto).-
El sismo de esta madrugada que tuvo una magnitud de 4,8° y que se percibió en varias localidades, incluidas Neuquén capital y Cutral Co, reavivó el origen de los reclamos por lo que los temblores se volvieron un tema de agenda: las grietas de las casas de Sauzal Bonito.
“Que Neuquén es zona sísmica no es nuevo para nadie”, afirmó el subsecretario de Defensa Civil, Martín Giusti, y en base a este dato retomó su explicación de que las casas de la localidad se agrietan porque no fueron construidas para soportar los movimientos de suelo, como es obligatorio.
Por su parte los vecinos rechazan esta postura, argumentando que sus viviendas fueron construidas hace muchos años y nunca habían tenido problemas.
Pero, al margen de las acusaciones cruzadas, la disposición de que las estructuras deben ser “sismoresistentes” es tan real como que muchas de las construcciones del Alto Valle no la cumplen, según indicó el presidente del Colegio de Arquitectos, Diego López de Murillas.
El profesional aclaró que la mayor parte de los edificios en altura, que son los que representan mayor peligro, cumplen con esta normativa o han realizado las modificaciones necesarias. Sin embargo, las de baja altura no lo hacen porque se construyen sin permiso municipal y luego se regularizan, haciendo imposible saber cómo se erigieron.
Además, agregó que, en comparación al resto del país, la inversión en material para levantar las estructuras sismoresistentes, implica un gasto 20% o 30% superior.
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