Polémica por cuándo termina de cumplir su condena Kielmasz

Una jornada agitada se vivió en la Ciudad Judicial de Roca ayer cuando se iba a tratar las salidas transitorias de Claudio Kielmasz el único condenado por el primer Triple Crimen de Cipolletti. Pero la cuestión de fondo fue cuándo se agotará la pena del cipoleño, que ya supera los 44 años y cumple con una condena de prisión perpetua en La Pampa.

Kielmasz llegó a los tribunales barbudo y con más kilos de los que se lo vio la última vez, cuando solicitó permiso para ir a visitar a su madre que estaba enferma. Posiblemente haya sido una de las últimas veces que se lo vió por la zona ya que ahora no tiene la obligación de estar presente en las próximas audiencias.

Lo más polémico ocurrió pasado el mediodía cuando se discutió cuándo finalizará la pena de Kielmasz.

La querella representada por el abogado Marcelo Hertzriken Velasco, manifestó que el condenado debe pasar el resto de su vida en la cárcel porque para él la prisión perpetua no tiene una cantidad máxima de años. Mientras que para la defensa y el juez de Ejecución Penal Juan Pablo Chirinos, a los 25 años cumpliría su condena.

El magistrado citó más de 15 fallos de jueces de la cámara de casación penal que han dicho que a los 25 años se agota la pena perpetua.

La querella se reservó el derecho de impugnar y manifestó que el juez “conmutó una pena que es una facultad del gobernador”.

Para el fiscal Miguel Fernández Jadhe también hay que poner un limite a las penas.

Chirinos reconoció que no es “el dueño de la verdad” y que esa postura se revisará cuando se trate la impugnación.

Tras varias horas en los Tribunales, Kielmasz volvió a la cárcel de La Pampa y no tendrá la obligación de presentarse la audiencia que resuelva primero la impugnación a la declaración de certeza sobre cuanto dura su condena y luego la solicitud de las salidas transitorias.

A las 10.30 llegó a la audiencia esposado acompañado de efectivos de COER. Se trató primero una recusación que había presentado la querella hace dos años de que Chirinos no podía ser juez de Ejecución. Sin embargo el juez Maximiliano Camarda no hizo lugar al planteo de Hertzriken Velasco y Chirinos siguió al frente de la audiencia.

Luego la defensa solicitó que haya una declaración de certeza de cuanto durará la pena de Kielmasz. Allí nuevamente Velasco presentó una recusación ante la postura de que para el magistrado la condena se agotaría cumplidos los 25 años. Otra vez el juez Camarda rechazó el planteó y el letrado presentó una impugnación de deberá resolver otro juez. Hasta entonces quedará suspendida la audiencia para tratar las salidas transitorias.