Polémica por control de Economía sobre salarios
Lavagna teme que las subas generen más inflación. Cruces entre empresarios y sindicalistas.
La decisión del Ministerio de Economía de monitorear los incrementos salariales para que no generen inflación disparó ayer la polémica entre empresarios, gremialistas y economistas de distintas tendencias y reactivó el debate sobre las causas del aumento reciente del costo de vida.
Mientras desde las cámaras patronales destacaron la necesidad de que los incrementos salariales vayan a la par del aumento de la productividad, en sintonía con la postura del ministro Roberto Lavagna, los sindicalistas insistieron en que las subas de sueldos no son las culpables de la inflación.
Las posturas enfrentadas surgieron luego que ayer, desde China, Lavagna transmitiera a través de su vocero que la cartera económica monitoreará los acuerdos salariales para mantener a raya la inflación, tras la escalada del 0,9 por ciento de los precios e mes pasado.
El asesor en temas laborales de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, señaló que «cualquier negociación salarial tiene que pasar por la productividad», y agregó que «una negociación en malos términos es mala para todos, y si queremos crecer con empleo lo tenemos que hacer con racionalidad que haga que este crecimiento siga».
El ex ministro de la Producción y ex titular de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, reclamó por su parte un «acuerdo macro para que aumente el salario real y se pueda dar razonabilidad a la puja distributiva».
Las posturas de los industriales recibieron el apoyo de los economistas Eduardo Curia y Ricardo Delgado, y generaron duras críticas por parte del titular de la CTA, Víctor De Gennaro, y el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), Víctor Santa
maría.
«El Ministerio debe controlar los aumentos porque están vinculados con lo que suceda en materia inflacionaria, y si queremos recuperar salarios sin implicancias inflacionarias hay que hacer ajustes por productividad», sostuvo Curia.
El economista aseguró que «hay una fase que está terminando, que es la del reclamo grueso dada la inflación acumulada desde el 2001 hasta la fecha».
Delgado sostuvo que «explicar todo el incremento de la inflación de junio exclusivamente por las expensas es parcial», y se distanció así de la postura del Palacio de Hacienda, cuyo vocero Armando Torres mencionó explícitamente la suba de sueldos de los encargados como una de las causas del repunte del costo de vida.
«Sí hay una recomposición de precios relativos, pero hay que respetar el paradigma de incrementar salarios según productividad de cada sector», sostuvo el jefe de la consultora Ecolatina, fundada por Lavagna. De Gennaro opinó que el ministro de Economía «viene metiendo miedo y dice: ojo que los aumentos pueden generar inflación».
«Esto demuestra que esta política económica no pretende hacer recuperar la capacidad de mercado interno. Habría que plantearse un cambio de política para un mercado interno con un shock de distribución de la riqueza», enfatizó el líder de la CTA. A su turno, Santamaría insistió en que el aumento para los afiliados del SUTERH no influyó en la inflación de junio. (DyN/Télam)
La decisión del Ministerio de Economía de monitorear los incrementos salariales para que no generen inflación disparó ayer la polémica entre empresarios, gremialistas y economistas de distintas tendencias y reactivó el debate sobre las causas del aumento reciente del costo de vida.
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