Polémica entre jueces: ahora dicen que el violador Soñé no puede salir

Un magistrado pidió aclaraciones porque la resolución "está incompleta". La fiscalía pedirá la intervención del Tribunal Superior de Justicia. El debate es por las salidas laborales del condenado.

Carlos Bernando Soñé no la tiene fácil para alcanzar las salidas laborales. Ayer un juez le puso una traba legal provisoria para impedirle el acceso al beneficio, mientras la fiscalía prepara un arsenal de recursos para que el candado sea definitivo y tan sólido como el que hoy cierra su celda en la Unidad 11.

Las posibles salidas laborales de Soñé, autorizadas por un tribunal de impugnación el pasado viernes 19, generaron un enorme revuelo y muchas repercusiones negativas.

Este hombre de 43 años lleva 17 preso y le restan 13 para cumplir la condena por abuso sexual agravado. Su víctima fue Franco Alonso, el hijo de 3 años de su pareja. Aunque todo indica que el niño murió producto de las agresiones sufridas, nunca se pudo probar. A Soñé lo condenaron también por “abandono de persona agravado por el resultado muerte”.

Ayer el juez Diego Piedrabuena dijo que la resolución que autorizó sus salidas laborales “está incompleta” y “necesita aclaraciones”, por lo que decidió “devolverle” las actuaciones al Tribunal de Impugnación.

La fiscalía, representada por Carlos Caroselli, estuvo de acuerdo. De todos modos tenía un plan B y hasta un plan C: el primero, presentar una impugnación extraordinaria para que intervenga en el caso el Tribunal Superior de Justicia. El segundo, que convoquen a familiares o allegados de la víctima para que opinen.

Para cuando todos esos recursos se resuelvan habrá pasado suficiente tiempo, que es lo que quiere ganar la fiscalía sin Soñé en el régimen de semilibertad porque lo considera peligroso.

Sin grabadores cerca, las opiniones divergen entre quienes siguen el caso. Están los que critican al Tribunal de Impugnación porque “dictó una resolución nula, se quedó a mitad de camino”, y los que lo defienden porque “si hacía otra cosa y asumía la competencia de un juez de ejecución, dejaba sin recursos a las partes”.

Es una discusión técnica, ideal para justificar la necesidad de más audiencias y que se consuman más días con Soñé preso. Porque ahora que el caso se hizo público, son cada vez menos los que quieren ser señalados como responsables de haberlo puesto en libertad.

En el juicio oral, realizado en 2004 en Cutral Co por haber sido el escenario de los hechos, un psiquiatra forense afirmó que “el imputado Soñé tiene una personalidad psicopática perversa”.

En diciembre de 2017, sin haber recibido nunca tratamiento psicológico, el condenado empezó a salir una vez por mes, 12 horas, a la casa de su madre, en medio de fuertes protestas.

Un año después, por su buen comportamiento, las salidas se ampliaron a dos por mes, siempre acompañado de un policía.

Ahora pidió salir a trabajar en un microemprendimiento de su pareja, a la que conoce desde hace 11 años.

El viernes 19, el Tribunal de Impugnación integrado por Federico Sommer, Héctor Rimaro y Liliana Deiub le concedió la autorización. Y dispuso que en una nueva audiencia se discutan las características de esas salidas.

La decisión se basó en que los dictámenes del gabinete técnico criminológico, que dieron negativo y desaconsejan su salida, “no resultan razonables, adolecen de actualidad y de fundamentación”, según dijo el juez Sommer.

La abogada de Soñé, Melina Pozzer, reiteró ayer que “en los 17 años que lleva preso lo vieron cuatro veces, 15 minutos”.

Soñé se paga su propio psicólogo, pero la profesional del Estado encargado de evaluarlo dijo que “no está haciendo el tratamiento adecuado”.

“¿Hay algún argumento fundado para rechazar el planteo de semilibertad de Soñé?”

Esa pregunta se formuló la semana pasada el Tribunal de Impugnación integrado por Rimaro, Sommer y Deiub. Fueron los tres jueces que resolvieron “incorporar a Soñé al régimen de semilibertad”, según expresaron textualmente.

Sin embargo, ayer otro juez, Diego Piedrabuena, dijo: “no me queda claro si le concedió el beneficio. ¿Realmente el Tribunal de Impugnación se lo otorgó? ¿O bien lo reenvió para que se analice el caso nuevamente? Yo entiendo que la resolución está incompleta”.

En la audiencia del viernes 19, Sommer dijo: “Este tribunal hace dos cosas: revocar la resolución dictada por Gustavo Ravizzoli en cuanto rechaza el beneficio requerido por Soñé y en consecuencia incorporarlo al régimen de semilibertad, disponiendo que con carácter de urgente se litigue respecto de las circunstancias para enmarcar las pautas claras y concretas de esta incorporación al regimen de semilibertad”.

Respecto de las salidas laborales, Sommer afirmó que “debe litigarse sobre el alcance, el horario, la manutención, la remuneración, la jornada laboral, el nivel de confianza para cumplir este trabajo, hacer un nuevo relevamiento de la tutora, pero no rechazar el beneficio que está contemplado en el marco de progresividad del tratamiento penitenciario”.

En teoría, la audiencia de ayer era para debatir todos los detalles que se mencionan en el párrafo anterior.


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