Central nuclear en Río Negro: para un especialista, faltó una “estrategia participativa”

Fabián Ruocco es el director ejecutivo del CEDyAT, el organismo que realizó el estudio de Impacto Socio - Ambiental en Córdoba para la modernización de la central de Embalse.

Foto: Marcelo Ochoa.

El director ejecutivo del Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT), Fabián Ruocco, atribuyó a “la falta de una estrategia participativa” la frustrada instalación de una central nuclear en la provincia de Río Negro, y reclamó no quedar “atrapados en la misma lógica que domina los debates electorales”.

El Cedyat es el organismo técnico que realizó el Estudio de Impacto Socio-Ambiental en la provincia de Córdoba para la modernización de la Central Nuclear de Embalse, y cuyos equipos evaluaron la compleja situación provocada ante el rechazo del gobierno de Río Negro al proyecto de la construcción de la quinta Central Nuclear.

Fabián Ruocco.

“Esta difícil situación vuelve a poner en escena una discusión latente desde hace muchos años en el país: cada vez que aparece algún proyecto importante vinculado con la tecnología nuclear empiezan a surgir fuertes discusiones en la ciudadanía; pero las autoridades deberían saber a esta altura de los acontecimientos que “sin participación no hay compromiso”, expresó Ruocco a Télam.

El director del Cedyat afirmó que “se notó claramente la falta de una estrategia participativa, previa a los anuncios, que tuviese en cuenta a la población que legítimamente necesitaba canalizar sus dudas y sus temores ante un proyecto de este nivel”.

El especialista lamentó la marcha atrás en el proyecto por parte del gobernador Alberto Weretilneck y ratificado esta semana por el Gobierno nacional, por entender que “la provincia cuenta con una extensa trayectoria del sector nuclear de nivel internacional por la actividad de la CNEA en Bariloche, el Instituto Balseiro y el Invap, con un prestigio que no fue suficiente”.

El abordaje desde la historia nuclear provincial podría haber sido un muy buen punto de partida para iniciar un recorrido de participación ciudadana respecto de la viabilidad del proyecto”, afirmó el titular del organismo que también realizó el Plan Estratégico 2015-2025 para la estatal Nucleoeléctrica Argentina que incluye la construcción de dos nuevas centrales.

En un contexto complejo para el proyecto, Ruocco señaló que en un ambiente electoral “semejantes controversias no colaboraron en disipar las dudas. El conflicto fue subiendo de tono en lo político, en lo social y en lo ambiental. Además de las contradicciones del gobernador de Río Negro que elevó un proyecto de ley para prohibir la instalación de la central nuclear en la provincia”.

El Gobierno nacional anunció el miércoles que reconsidera la ubicación del proyecto de construcción de la quinta central nuclear, que iba a ser localizada en Río Negro, “a la luz de la nueva posición” del gobernador Weretilneck, quien había sido uno de sus impulsores.


La población no es un número, tiene derecho a ser consultada previamente sobre si está de acuerdo o no con que se firmen tratados llave en mano; de lo contrario el sistema democrático de gobierno se estaría vulnerando.

El proceso de contaminación es lento, diario, inodoro y acumulativo. Año tras año va afectando napas de agua, mares, ríos, lagos, plantas, suelos y personas. De las chimeneas nucleares se libera al aire estroncio 90, que se posa en el suelo y al comer los animales pasa a su carne y leche. No es caprichoso que se pretenda instalar en la zona del mar cerca de Sierra Grande, pues el reactor para enfriarse necesita mucha agua. Todo lo hermoso del paisaje y la vida nos fue dado, ¿por qué arruinarlo? Que no prime el lucro en decisiones tan caras para el mundo. El presidente francés va por el desarme de plantas nucleares. Las manifestaciones en contra de Cuenca (España), Reino Unido y Australia deberían servirnos de muestra. No hay justificación económica, política ni social para instalarla. No se puede improvisar como pasó con la alemana Siemens cuando construyó Atucha I en este país (sugiero leer el informe de Greenpeace y Urdiales Cano sobre las interrupciones de Atucha de 1974 a 1988).

¿Por qué no se privilegian energías limpias como la marítima, solar, eólica, que no se agotan y son más económicas? ¿Hasta cuándo la pulseada seguridad y conveniencia económica de unos pocos? ¿Por qué hipotecar el derecho a un ambiente sano a futuras generaciones? Se está violando el derecho de acceso a la información pública que contemplan tratados de rango constitucional, el art. 41 de la Constitución nacional, ley provincial 2472 sobre material radioactivo y la 25675 sobre medio ambiente. No es cierto que la energía nuclear sea segura, barata ni sustentable, sólo tiene fines armamentistas.

Alicia Martínez

DNI 14.712.012

Alicia Martínez

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