Planificado y audaz atraco a joyería de Cipolletti
Finalmente se llevaron valiosas alhajas y relojes de alta gama.
CIPOLLETTI (AC)- Una banda de delincuentes planificó y asaltó con éxito una joyería del centro de la ciudad. Interceptaron a un visitador médico que venía de Neuquén, se apoderaron de su auto y lo colocaron en el baúl. Así fueron hasta el negocio de San Martín y Villegas, donde se dividieron: mientras entretenían a la policía de custodia, los otros, simulando ser clientes, apuntaron con armas de fuego a los empleados y se llevaron alhajas y relojes. El visitador médico pudo zafar de su encierro a la fuerza, porque los delincuentes lo dejaron dentro del baúl en la calle Lisandro de la Torre, donde abandonaron el auto. Hasta anoche no había pistas de los asaltantes, que actuaron a cara descubierta y demostrando una gran organización, según reconocieron fuentes policiales. Se cree que no son de la región. Todo empezó a las cuatro de la tarde. El visitador médico iba con su auto por Alem, donde fue interceptado por dos de los sujetos, que le hicieron recorrer varios puntos de la ciudad, siempre a punta de pistola; en algún momento abordaron el auto otros dos delincuentes. Fue cuando encerraron a su víctima en el baúl. Fueron entonces hasta la joyería Kilates, ubicada en pleno centro de la ciudad. Eran las cinco de la tarde. El local tiene custodia policial permanente y un sistema de seguridad de doble puerta que complica el ingreso pero sobre todo retrasa el escape. Dos de los asaltantes abordaron a la policía y la entretuvieron con consultas vagas. Cuando reaccionó ya era tarde: estaban apuntándole con un arma de fuego. Situación controlada En el interior, los otros dos simularon ser clientes y pidieron ver algunas joyas. Cuando se dieron cuenta de que la situación estaba controlada, extrajeron armas de entre sus ropas, encañonaron a los empleados y se llevaron alhajas y relojes de alta gama por una cifra de dinero que no se pudo precisar ayer, pero que necesariamente, por la calidad de la oferta, no debe ser baja. Huyeron en el mismo auto que tenía al visitador médico en el baúl. Dejaron el coche en la calle Lisandro de la Torre. A fuerza de golpes el hombre logró zafar de su encierro y denunció lo que le había pasado. No es la primera vez que asaltan esa y otras joyerías no sólo en Cipolletti, sino también en Neuquén, donde se registró una seguidilla de estos robos. Lo grave es que ni siquiera la custodia policial permanente evitó el atraco.
CIPOLLETTI (AC)- Una banda de delincuentes planificó y asaltó con éxito una joyería del centro de la ciudad. Interceptaron a un visitador médico que venía de Neuquén, se apoderaron de su auto y lo colocaron en el baúl. Así fueron hasta el negocio de San Martín y Villegas, donde se dividieron: mientras entretenían a la policía de custodia, los otros, simulando ser clientes, apuntaron con armas de fuego a los empleados y se llevaron alhajas y relojes. El visitador médico pudo zafar de su encierro a la fuerza, porque los delincuentes lo dejaron dentro del baúl en la calle Lisandro de la Torre, donde abandonaron el auto. Hasta anoche no había pistas de los asaltantes, que actuaron a cara descubierta y demostrando una gran organización, según reconocieron fuentes policiales. Se cree que no son de la región. Todo empezó a las cuatro de la tarde. El visitador médico iba con su auto por Alem, donde fue interceptado por dos de los sujetos, que le hicieron recorrer varios puntos de la ciudad, siempre a punta de pistola; en algún momento abordaron el auto otros dos delincuentes. Fue cuando encerraron a su víctima en el baúl. Fueron entonces hasta la joyería Kilates, ubicada en pleno centro de la ciudad. Eran las cinco de la tarde. El local tiene custodia policial permanente y un sistema de seguridad de doble puerta que complica el ingreso pero sobre todo retrasa el escape. Dos de los asaltantes abordaron a la policía y la entretuvieron con consultas vagas. Cuando reaccionó ya era tarde: estaban apuntándole con un arma de fuego. Situación controlada En el interior, los otros dos simularon ser clientes y pidieron ver algunas joyas. Cuando se dieron cuenta de que la situación estaba controlada, extrajeron armas de entre sus ropas, encañonaron a los empleados y se llevaron alhajas y relojes de alta gama por una cifra de dinero que no se pudo precisar ayer, pero que necesariamente, por la calidad de la oferta, no debe ser baja. Huyeron en el mismo auto que tenía al visitador médico en el baúl. Dejaron el coche en la calle Lisandro de la Torre. A fuerza de golpes el hombre logró zafar de su encierro y denunció lo que le había pasado. No es la primera vez que asaltan esa y otras joyerías no sólo en Cipolletti, sino también en Neuquén, donde se registró una seguidilla de estos robos. Lo grave es que ni siquiera la custodia policial permanente evitó el atraco.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios