Pidieron la destitución de Terán; el fiscal quiere que sólo lo suspendan
Culminó esta etapa del Jurado de Enjuiciamiento contra el fiscal jefe de Cutral Co. La sentencia se conocerá en 15 días hábiles.
El acusador ante el Jurado de Enjuiciamiento, Marcelo Medori, pidió este viernes la destitución del fiscal jefe Santiago Terán por mal desempeño. Dijo que en el «raid comunicacional» que desplegó entre el 31 de julio y el 6 de agosto se pronunció en contradicción con el marco constitucional y legal, contribuyó a debilitar la confianza en las leyes y el estado de derecho, careció de prudencia, y maltrató a mujeres y organizaciones sociales.
Terán, quien ejerció su propia defensa, admitió que su desempeño no estuvo acorde con su función aunque puso innumerables excusas para intentar justificarse, y pidió que lo sancionen con 45 días de suspensión.
El Jurado tiene 15 días hábiles de plazo para dictar sentencia. Al año judicial le quedan 6 días hábiles y después empieza la feria de enero. En teoría la decisión podría conocerse recién en febrero, pero hay intenciones de emitirla antes del próximo 31.
El tiro de la víctima
“…acá lo que debería ocurrir es que se autorice legítimamente la portación de armas de fuego a las mujeres que está probadamente que son víctimas de los abusos de los machirulos (…) Se nos está arrastrando a la violencia por mano propia porque el Estado está fracasando (…) Por más medidas, por más causa penal, el tipo cuando la quiere matar no lo para nadie, lo para un tiro, y ese tiro lo tiene que disparar la víctima».
Estas declaraciones del fiscal Terán a una radio de Cutral Co fueron las que dieron origen a todo lo que vino después. El acusado intentó demostar que lo sacaron de contexto, pero en sucesivas declaraciones periodísticas y a lo largo del jury confirmó que es lo que piensa: que la solución para la violencia de género es armar a las mujeres.
Medori señaló en su alegato que a través de las testigos citadas al juicio quedó demostrado que esas declaraciones «resultan impropias, van en contra de nuestro ordenamiento legal, limitan la percepción que tiene nuestra comunidad del funcionamiento del sistema de justicia y del estado de derecho que nos impera».
Mencionó en particular a Ileana Arduino, una de las mayores expertas del país en violencia de género y su relación con las armas de fuego, cuyo testimonio basado en datos duros y provisto de rigor científico resultó categórico.
También señaló Medori que el fiscal se jacta de «ser pendenciero» y que «descalifica a todas las personas que piensan distinto».
Respecto de las amenazas a las integrantes de la organización Mumalá, afirmó que «no hay dudas que se refería a ellas» cuando expresó: «instruíte antes de venir al ring conmigo porque te voy a noquear en el primer round». Terán afirmó en su alegato que hablaba del diputado Mariano Mansilla, uno de los que pidió el jury en su contra.
Repasó además la manera «reprochable» en la que se condujo durante la entrevista con la periodista Lucila Trujillo y su colega Julián Guarino, de C5N.
En conclusión, pidió al Jurado la sanción más severa prevista para esta instancia, la destitución.
La defensa
El extenso alegato de Terán, en tanto, abundó en detalles de su vida personal y su trayectoria dentro del Poder Judicial, en su mayoría inconducentes respecto del tema que se está juzgando.
Dijo algunas frases que hicieron pensar en su renuncia inmediata: «Estas son mis últimas palabras como funcionario judicial, sea que me despidan o me autodespida»; «esto me duele como una amputación; dejo mi segunda casa, mi segunda familia; se acabó mi tiempo»; «sea como salga esto, mi carrera terminó».
Bangalorear
Inventó un verbo: «aunque me vengan a bangalorear a mí, el sistema se tiene que bangalorear primero». Fue una referencia a las reglas de Bangalore, que enumeran valores éticos sobre la conducta judicial.
Por lo demás, volvió a denostar o menospreciar a quienes lo entrevistaron y denunciaron. De Mumalá dijo que «son un manifiesto, son de barricada, no hablan, no son pacíficas»; a Julián Guarino lo insultó asegurando que es capaz de venderse «por un choripán y la Coca» sólo porque trabajó en dos medios diferentes, y a Lucila Trujillo la minimizó: «es una preciosa jovencita con un gran futuro».
Comparó la sanción que «me merezco» con «cintazos que me tienen que dar», y pidió que sea de 45 días de suspensión.
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