Pérez Corradi vendrá al país como “testigo protegido”

Que sí, que no, que sí. Luego de idas, vueltas y negociaciones, Ibar Pérez Corradi aceptó ayer el trámite rápido de extradición por el que podría volver a la Argentina entre la semana que viene y quince días. El condenado como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez está detenido en Paraguay desde el 19 de junio, luego de permanecer prófugo de la Justicia argentina, y buscado por Interpol, durante casi cuatro años. Hace una semana había asegurado que temía por su vida si volvía al país. El gobierno aceptó incluirlo en el programa nacional de testigos, del Ministerio de Justicia.

“Para venir a la Argentina pidió solamente seguridad y no estar bajo el régimen del Servicio Penitenciario Federal ya que corre riesgo su vida”, dijo ayer el abogado de Pérez Corradi, Carlos Broitman, que aseguró que el exprófugo solicitó ser parte del sistema de protección de testigos junto a su actual mujer, Gladys Delgado Brítez, y los hijos que tuvo con ella. A cambio, él estaría dispuesto a aportar información que apuntaría a exfuncionarios del gobierno kirchnerista ligados al tráfico ilegal de toneladas de efedrina a México durante la década pasada.

Los jueces federales María Servini de Cubría y Sebastián Casanello ya habían hecho el pedido de extradición que, si el detenido no hubiera aceptado el trámite abreviado, hubiera tardado de 45 a 60 días. Servini de Cubría lo investiga por tráfico de efedrina y como presunto autor intelectual del asesinato de Sebastián Forza , Damián Ferrón y Leopoldo Bina (35), presuntamente por querer quedarse con parte del negocio narco. Casanello lo investiga por lavado en la causa por la “mafia de los medicamentos”.

El sistema de resguardo de testigos está dirigido a declarantes e imputados
–colaboradores de la Justicia o arrepentidos– que hagan un aporte “trascendente” a una causa federal.