Pechi, cada vez más grande

Militante y dirigente político entusiasta, temperamental, apasionado, empático y sensible.  Dos veces concejal, una diputado Nacional y cuatro veces intendente fueron los cargos públicos para los que el pueblo de Neuquén eligió a “Pechi” a lo largo de su trayectoria política, pero sin dudas quedó por siempre en la memoria de los neuquinos como el gran intendente. Simpatizantes y adversarios coinciden en afirmar que transformó la ciudad de Neuquén, la jerarquizó, la dinamizó y la proyectó al futuro como una de las diez ciudades más importantes del país. Pechi tuvo la convicción y las virtudes indispensables que un dirigente necesita para concretar semejante obra. Fue un visionario, literalmente vio el progreso y la transformación de Neuquén antes de concretarlo. Supo cómo hacerlo, estableciendo objetivos claros, consolidando un equipo de personas comprometidas y preparadas para la tarea y contagiando a gran parte de sus vecinos. Fue un trabajador incansable, apasionado, ocupado en concretar las grandes obras, pero también, atendiendo el problema de un vecino anónimo. Y fue respetuoso de las personas, de sus funcionarios, de sus adversarios, de cada ciudadano dándoles respuestas, administrando los recursos públicos de manera eficiente y responsable, sin demagogia y bien lejos del populismo que degrada la dignidad de las personas. Agradezco a Dios la posibilidad que tuve de compartir casi seis años de gestión y trabajo intenso con él, de largas charlas de política, trabajo y también personales, de su respeto a la opinión diferente, de caminatas y viajes de campaña, y de haber visto en su acción de gobierno la palabra cumplida. A un año de su fallecimiento, todo mi afecto y respeto para Pechi, el gran intendente, y también para su familia que lo compartió por décadas con todos los neuquinos.  

David Schlereth (Diputado Nacional)