Patitas Plottier: “concientizar sobre la castración”

Patitas Plottier: “concientizar sobre la castración”

El grupo de proteccionistas independientes, doce vecinos voluntarios de Plottier, realizan tareas de rescate y jornadas de castración masiva desde 2012, año en el que se conformaron. Ellos trabajan para reducir la superpoblación canina y felina a través de la esterilización quirúrgica, y por consiguiente reducir el abandono, además de las enfermedades que los animales se transmiten entre ellos y a los humanos.

“Destinamos todas las mañanas de los domingos a llevar cachorros y adultos en adopción a la Feria de Productores del parque España, para darles la oportunidad de que encuentren una familia. Promovemos en la feria la tenencia responsable”, comentó uno de los voluntarios.

“En 2015, luego de varios meses sin castraciones en Zoonosis municipal, por la falta de pago a los veterinarios, nos planteamos desde Patitas Plottier trabajar en conjunto con la municipalidad haciéndonos cargo de los honorarios veterinarios. El municipio pondría los insumos, personal y traslado del tráiler a los barrios. Formalizamos un convenio el 25 de febrero de 2016 a través del cual nos encargamos del pago del 100% de los honorarios del veterinario de Zoonosis durante 2016. En 2017 logramos que la municipalidad aporte el 50% y a fines del mismo año el municipio comenzó a cubrir el 100 % de los honorarios según la ordenanza N° 2251/04”, contaron los proteccionistas.

¿Cómo reúnen el dinero para pagar el veterinario todos los meses?

“Lanzamos una campaña de socios solidarios en la cual las personas colaboran con un aporte mensual de $100. Una vez que la municipalidad se hizo cargo del pago del veterinario, destinamos ese dinero a las castraciones masivas”, explica Eugenia Navarro, una de las voluntarias. “Aunque, a pesar de hacer jornadas de castración masiva, sin las castraciones semanales de Zoonosis no logramos esterilizar a todos los animales que es necesario. Hoy los vecinos tienen la conciencia de esterilizar a sus mascotas y necesitan un servicio gratuito”, comenta.

Si bien el principal objetivo es la esterilización, también se da asistencia a los animales abandonados y se interviene en episodios de maltrato. En el primero de los casos, cada voluntario se encarga de la asistencia por su cuenta, aunque alguna ayuda del resto de los integrantes recibe.

“Casos de rescate por maltrato fueron el de León. También el de 2 perros en situación de vulnerabilidad en Senillosa y el último en barrio Alsogaray de 3 perros atados sin agua ni comida durante 2 meses. Queremos solución al problema de raíz y no ser sólo una ayuda en casos de emergencia”, concluye Eugenia.

El grupo de rescatistas continúa esperando, de parte de la municipalidad, la incorporación de un segundo quirófano móvil, para así poder brindar el servicio de esterilización a los barrios más alejados.

Jornadas de castración

“Durante el año 2013 realizamos las jornadas de castración en conjunto con la municipalidad. Ellos aportaban el veterinario, insumos, publicidad y personal. En 2014, las jornadas las hicimos por cuenta propia, sin acompañamiento municipal. En 2016 volvimos a contar con la ayuda municipal con personal y en 2017 con parte de la medicación”, dijo la proteccionista.

“Realizamos 10 jornadas anuales, 5 de perras/os y 5 de gatas/os. Definimos fechas probables por mes y lugares. Al acercarse la fecha coordinamos con los veterinarios su disponibilidad y buscamos un lugar (escuela o centro comunitario para canes, para felinos zoonosis -nos presta sus instalaciones-). Verificamos la disponibilidad de medicación, insumos y voluntarios e iniciamos la difusión. Es importante mencionar que los veterinarios donan su trabajo”, enfatiza Navarro.

Las castraciones de felinos las iniciaron como respuesta a la necesidad de los vecinos, dado que Zoonosis municipal no brinda este servicio, a pesar de estar enmarcado en la ordenanza 2251/04.

119

Para las jornadas siempre se suman voluntarios, por fuera de los 12 que conforman el grupo, llegando a ser 20 en total. Las mismas se realizan un día sábado desde las 8 a las 13, o hasta que se agotan los turnos previstos que en general son 100.

“Se registra al animal en una ficha donde se toman sus datos y del propietario. Se indican los riesgos del proceso quirúrgico, la anestesia y se asigna un número de orden. Luego, otros 2 voluntarios realizan la sedación previa al rasurado (pelado) del animal, a cargo de otro equipo de trabajo. Siguiendo el número de orden ingresan a cirugía. La esterilización la realiza el equipo de veterinario y ayudantes. Para la recuperación del animal hay otro equipo que aplica medicación, limpia la herida, aplica curabichera y controla los signos vitales del paciente. Una vez autorizados por el veterinario, el propietario se lleva a su mascota con las recomendaciones post-quirúrgicas”, enfatiza Navarro.

4500

Las jornadas se solventan con el aporte económico voluntario de los propietarios, esto significa que aquellos que pueden pagar lo hacen y aquellos que no, colaboran con lo que pueden, ya sea donaciones de productos de limpieza, agua oxigenada, alcohol, iodo, gasa, algodón, servilletas de papel, etc.

Este año, el grupo formado por Eugenia Navarro, Soledad San Martín, Daiana Méndez, Jaqueline Melinao, Eugenia Smufer, Susana Reynoso, Viginia Rossi, Pablo Erfle, Angélica Cabrera, Gabriela Zalazar, Marina Arana y Carola Forma, también comenzaron a realizar jornadas en Senillosa con el apoyo del municipio local, siendo la primera en enero con 65 animales castrados.

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