Parrillas bajan precios para combatir la merma de la actividad

NEUQUÉN (AN).- Frente a los altos costos de la carne y el bajo movimiento por la temporada veraniega, las parrillas de Neuquén combaten la merma de la actividad de una forma particular: mantienen los precios fijos y en algunos casos los rebajan. Las voces de ese sector de la gastronomía dicen que tendrán que esperar hasta marzo para repuntar las ventas.

Contra toda lógica comercial, el aumento desmedido de las carnes no se volcó en las parrillas de la ciudad. Al menos del área céntrica, se puede acceder a un asado completo por unos 240 pesos, incluyendo la entrada fría, el plato principal y alguna guarnición, las bebidas y los postres van aparte. (Ver recuadro)

Al ser consultados distintos locales la realidad es similar a todos: mantienen los precios e incluso hay quienes optaron por hacer rebajas para sostener la clientela. Es que sumado el incremento de los insumos, la ciudad tiene la particularidad de que en época veraniega el público migra hacia localidades turísticas, entonces el sector se mantiene con un cliente más pasajero.

“Estas fechas nos afecta porque al ser temporada turísticas la gente viaja y eso se nota, en estos momentos tenemos público viajero que está de paso y por otro lado los clientes habituales, se trabaja con muchas empresas”, explicó Matías, encargado de una de las parrillas de la ciudad.

El encargado del local señaló que en diciembre tuvieron una suba, pero que en los últimas semanas reimprimieron las cartillas con descuentos del orden del 10%.

Explicó que “acá no hay un precio fijo, el cliente elige el corte que quiere y se acompaña con una entrada y una guarnición. Por ejemplo un ojo de bife, que es lo que recomendamos, está a 235 pesos y pesa 600 gramos, es decir que comen dos personas de ahí”. Por otro lado manifestó que “lo recomendable es comer en grupo para abaratar costos”.

La barrera sanitaria

En otro de los locales, que abrió a fines del año pasado, su propietario Juan Carlos Martín explicó que “en diciembre se trabaja por obligación porque sube la demanda, pero ahora se nota la baja. A nosotros nos mata el tema de la barrera sanitaria porque hay una limitación en los cortes y nos cobran más cara la carne”.

De todas formas Martín detalló que el local ha mantenido una buena demanda y ofrece la parrilla libre al un costo de 240 pesos, que incluyen el plato de entrada fría, luego la parrilla con unos 5 ó 6 cortes de carne y a su vez ensalada.

En tanto desde otro de los nuevos locales, donde funcionaba una tradicional parrilla de la ciudad, explicó que por políticas internas prefirieron no elevar los precios en estos meses y aseguraron que los fines de semana se trabaja a salón lleno, con unas 400 personas.

Allí el costo por comensal es de 230 pesos e incluye “entrada fría, mesa americana, salad bar, isla de fiambre, parrillada tradicional y papas fritas”, señaló Pablo Benedetti, uno de los propietarios.

Para aprovechar