Papelón por la alerta de una erupción volcánica que era sólo un simulacro
El Servicio Meteorológico Nacional informó que Cerro Negro, en la meseta patagónica, estaba emitiendo cenizas.
La zona donde está el volcán tiene pequeñas poblaciones alrededor
El Servicio Meteorológico Nacional emitió este viernes una alerta por la erupción de un volcán en la provincia de Río Negro y encendió las preocupaciones hasta en el mercado aerocomercial. Unas horas después, el gobierno salió a aclarar que se trató de un simulacro, que nunca debería haberse hecho públicas estas maniobras y que la situación es de total normalidad.
En ningún momento se informó de que se trataba de una simulación, al punto que RÍO NEGRO chequeó esa información en fuentes aeronáuticas, que la validaron.
El volcán Cerro Negro está ubicado en la zona de Mamuel Choique y Río Chico, en la meseta. Es uno de los picos de un campo volcánico llamado Basalto Cráter, que está al sur de la provincia y que se extiende a territorio chubutense.
El cerro tiene unos 1.300 metros de altura. Y los partes del Servicio Meteorológico decían que la ceniza había alcanzado una altura cercana a los 15.000 metros y que viajaba a unos 60 kilómetros por hora.
Subieron incluso a la web oficial del servicio un mapa que mostraba un polígono que iban a formar las cenizas al sur de Bahía Blanca hasta el sur de Trelew, lo que incluye Viedma, San Antonio, Las Grutas, Sierra Grande y Puerto Madryn.
En la zona cordillerana y la meseta rionegrina cualquier noticia relacionada con volcanes remite a 4 de junio de 2011, cuando el cordón Caulle-volcán Puyehue, en Chile, entró en erupción y se mantuvo durante semanas emitiendo cenizas que taparon las calles, los campos y los bosques.
Pero Sebastián García, director del Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica, le dijo más tarde a RÍO NEGRO que se trató de un ejercicio de simulación para responder a estándares internacionales y que jamás debería haberse hecho público.
La idea era realizar entre las 11 y las 19, hora argentina, maniobras de procedimientos ante un episodio volcánico, según los protocolos internacionales. Estaba a cargo del Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas del Servicio Meteorológico. Pero la información llegó a algunos aeropuertos sin la debida aclaración de que se trataba de un simulacro.
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