Papá Noel llegó por anticipado a los niños del hospital Castro Rendón

Son tres: dos nenas y un nene. Miden no más de un metro pero su tamaño no les impide plantarse con seguridad frente a la mujer a la que rodean. “Papá Noel viene el 24”, le dice ella. “Dejá de mentir”, le responden. “Pero este es un sustituto”, explica ella y, sin perder su actitud de desconfianza, dan media vuelta y se acercan al lugar donde dos duendes reparten regalos.

El Papá Noel al que cuestionaban es más bien una Mamá Noel, sentada en silla de ruedas y con luces LED alrededor.

Es el centro de atención de la actividad navideña que se desarrolla en el hall del hospital más importante de la provincia de Neuquén, el Castro Rendón.

Esta es la tercera vez que se organiza, según detalló Mónica Pérez, una de las coordinadoras.

Este año contaron con la ayuda de una coordinadora de juegos infantiles y con la orquesta Amadeus, que tocó en el hall y llevó su música a los sitios de internación.

Los juguetes se reparten a todos los niños que estén en el centro de salud, sea porque son pacientes o porque acompañaron a un familiar, y son recolectados a través de una campaña solidaria.

Donaciones

Donan los vecinos y organizaciones. Este año llevaron sus aportes las integrantes de la consejería de la Facultad de Ciencias del Ambiente y la Salud y los representantes de la Fundación SI.

“Hemos recibido, como todos los años, millones de regalos. Nosotros no tenemos nada que decir ni mucha propaganda que hacer porque la gente conoce”, describió Pérez.

Son tantos los regalos que se recolectan que se terminan de repartir en las actividades por Reyes Magos y por el Día del Niño.

El trabajo previo es arduo. Los peluches deben ser lavados y separados, porque no se pueden entregar en la sala de internación. El resto se divide por edades y empieza el proceso de envolver, poner moños y llevar a las bolsas gigantes que usan los duendes.

Esta vez, ese proceso demoró tres días y muchas horas de pie. Nadie se acordó del cansancio entre el tumulto de mujeres, niños y niñas que rodearon ayer el personaje navideño.

Del grupo de gente van brotando pequeñitos, que llevan en sus manos bolsas que les llegan a la cintura, pero ninguno las arrastra.

Otros abrazan sus paquetes y hacen la fila para sacarse la foto con Papá Noel. Nadie abre los regalos, ni siquiera los espían, sino que se van por las veredas, entre sonrisas y ojos brillantes, repartiendo la Navidad por las calles.

“Surgió desde docencia pero somos un equipo de gente. Hay farmacéuticos, hay kinesiólogos, administrativos. Quien se quiera prender, se prende”, contó Pérez

“La consigna es que todo niño que esté en este hospital, internado, acompañando a un familiar, haciendo un trámite con algún tío, tía, abuela, abuelo, papá o mamá, viniendo a consultorio, cualquiera que esté dentro de la institución hoy, recibe un regalo”, dijo.

Los coordinadores agradecieron las donaciones que recibieron y que desbordaron, en cantidad, su capacidad de recepción.

Atenciones

“La consigna es que todo niño que esté en el hospital internado o acompañando a un familiar o haciendo un trámite reciba un regalo”.

Mónica Pérez es una de las organizadoras de la campaña.