Paolo Angeloni en la Vuelta de la Manzana: el sueño del pibe

Paolo Angeloni cumplió en la 47 edición de la Vuelta de la Manzana el sueño del pibe, con una victoria que quedará en la historia de la legendaria prueba, porque hizo doblete en el Rally Regional y hasta se dio el lujo de terminar adelante de varios del Argentino, sin estar en actividad y con un auto que alquiló uno de sus primos.

Una historia increíble la de este joven piloto, que ganó con todos los autos que manejó, pero que como muchos no tiene continuidad por el tema económico.

Es más, el día después de su notable victoria en la Manzana lo encontró recibiendo cientos de felicitaciones, pero convencido que no estará en la próxima fecha del Regional, porque no tiene forma de afrontar los costos.

Paolo logró lo que muchos nunca consiguen en la Vuelta de la Manzana. En su tercer intento logró la victoria, tanto en la general como en la Clase A-6 del Rally Regional.

P- ¿Cuándo decidiste encarar la Vuelta de la Manzana?

R- Con mi anterior navegante teníamos un proyecto para ser parte de la Manzana en el Argentino, pero no llegamos con el presupuesto. En ese momento, mi primo Pablo me pidió que buscara un auto para alquilar, que se hacía cargo del costo, porque quería navegarme.

P- ¿Por eso, alquilaste ese VW Gol de la A-6?

R- En realidad, primero vimos el Sandero de Pablo Castro, pero no concretamos la prueba. En una fecha de los cajeros me crucé con Fernando Yacopino, le pregunté por su auto, arreglamos dar una vuelta y lo alquilamos.

P- ¿Vos sos parte del Regional, sabías que era un buen auto?

R- Sí. Siempre me gustó, sabia que tenía buenos fierros, armado con mucho cuidado.

P- ¿La verdad, esperabas andar tan bien?

R- No, mucho menos cuando vi que estaban anotando Mauro y Maxi Debasa, me imaginaba peleando el cuarto o quinto lugar. Por eso, me sorprendí en el comienzo de la Manzana, porque yo no soy un piloto a tiempo completo, me subo cuando puedo a los autos.

P- ¿No tardaste mucho en ponerte adelante?

R- Creo que me ayudó el estilo de manejo, voy a lo seguro, no soy de hacer locuras. Mi navegante tenía poca experiencia, por eso no aceleré a ciegas. Tal vez ir espiando alguna curva ayudó.

P- Volaste en Allen, cómo salió el tiempo…

R- En el primero, en el aeropuerto, quedamos cerca, anduve perdonando mucho. Pensé, si acelero en Allen tal vez los sorprenda. Fui rápido y gané las dos pasadas.

P- ¿Querías ganar la general y tu clase, había prioridad?

R- En un momento, me dejó de preocupar la A-6, quería ganar la general.

P- ¿Imagino el final, porque no fue sencillo?

R- Uh!!! Sentíamos un ruido en la caja de velocidad. Para colmo, en la previa a las largadas de los tramos estábamos con Vicente (González, ganó el Grupo N-2). Me pedía que fuera tranquilo, que no arriesgara. Por dentro, sabía que me iba a buscar. Tal vez, por eso cometí varios errores en Cervantes.

P- ¡Por el problema de la caja o por tu rival, que anda muy fuerte?

R- Por todo. Lo mismo que en el autódromo. Fue crítico, interminable. Me navegante me pidió que saliera a todo o nada. Le hice caso y pude ganar la Manzana.

P- ¿Cómo sigue esta historia tuya como piloto?

R- No me preocupa seguir, en serio. Yo tenía desde chico el sueño de ganar la Manzana. Posibilidades mías para alquilar un auto, no tengo. Si no llega un aporte de los auspiciantes, me quedo tranquilo y disfruto de lo que logre, que es muy importante.

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