Pacientes con coronavirus que sufren el estigma social

El concepto “cacería de brujas” se incrusta como una pieza de rompecabezas a este contexto de pandemia. Así lo define una psicoanalista cipoleña partir de una consulta de Río Negro sobre lo que se genera alrededor de los casos confirmados por coronavirus en Cipolletti. El hostigamiento, la persecución, los insultos y un sinfín de datos falsos dan vida a este fenómeno que se replica con cada nuevo caso.

Claro, no solo pasa con los enfermos cipoleños. La “persecución” se evidencia, en tiempos de aislamiento en redes sociales, en cada nuevo contagio. La virtualidad es el principal disparador de una masa homogénea de mensajes que buscan señalar, culpar y aislar al otro. “El otro como el portador, como el enemigo”, explica la profesional.

Ayer, desde el entorno del cuarto caso, un hombre que viajó a Alemania, de una reconocida familia cipoleña, desmintieron versiones sobre el cuidado que tuvo durante el aislamiento.

La pareja de Cipolletti, primeros casos confirmados en la región, atravesó una serie de apuntalamientos por parte de sus conciudadanos que ponen de manifiesto esta conducta. No solo conocer sus identidades, los insultos y el hostigamiento son un adicional al padecimiento de la propia enfermedad.
Los señalamientos llegaron desde varias esferas. Se generó, a partir de información falsa, mucha preocupación en la comunidad educativa. Cuando los nombres comenzaron a circular por redes sociales, desde el colegio, al que asisten los hijos de los contagiados, confirmaron que no había riesgo.

Sin embargo, la búsqueda de conocer la identidad de los portadores del Covid-19 no cesó, todo lo contrario se propagó, tal vez, con la misma velocidad con la que el virus se expande por el mundo.

Circuló –y circula- mucha información falsa, no solo en torno al matrimonio, también a los otros dos casos detectados en Cipolletti. Sobre uno de ellos, se dijo que había fallecido y que había continuado con sus tareas en el área de salud. Ayer, un familiar del cuarto caso confirmado hizo circular un audio de whatsapp detallando el cuidado “ejemplar” que tuvo.

Este medio confirmó que la pareja tomó todos los recaudos de aislamiento, incluso dejaron a sus hijos al cuidado de familiares.
“Todo lo que se genera, me parece, tiene que ver con el concepto de cacerías de brujas, buscar en algún punto un responsable para ser castigado y ser rechazado”, explicó Laura Pérez, psicóloga cipoleña que vivió en carne propia estos cuestionamientos cuando volvió de un viaje a China a principios de febrero.

“Habría que ir pensando en otro modo de la segregación a partir de esta pandemia que seguramente modificará la relación con el otro y el lazo social”, agregó la profesional. En Cipolletti hay cuatro casos confirmados por coronavirus. Todos son tratados en Neuquén.

El antecedente de las cipoleñas en China

A fines de febrero, Río Negro publicó una nota sobre dos cipoleñas que viajaron a China cuando el virus ya había comenzado a circular y contaron su experiencia.

En ese momento, comentaron que no les hicieron ningún tipo de control en los aeropuertos -Buenos Aires y Neuquén- y que decidieron hacer un aislamiento voluntario.

Una de ellas es la psicóloga Laura Pérez que analizó la situación actual en Cipolletti y la región. La otra es Viviana Herrera una médica jubilada del sistema de salud pública neuquino quien aseguró sentir mucho “hostigamiento y discriminación”.

Herrera fue convocada a varios programas de televisión en Buenos Aires para contar su experiencia y aseguró que sufrió “discriminación” en varias oportunidades. Las cipoleñas estuvieron en China a fines del mes de enero.