Otra vez la tecnología es clave para esclarecer un homicidio en Neuquén
La fiscalía de Homicidios utilizó nuevamente una herramienta fundamental para ubicar a los sospechosos en el lugar del hecho. Los jueces respaldan esa pericia, ante los cuestionamientos de los defensores.
Las investigaciones del femicidio de Agostina Gisfman, que comenzó a ejecutarse en Cipolletti y terminó en Centenario, y del ataque a balazos que produjo la muerte de Paola Juliana Palma y dejó con heridas graves a su pareja Santiago Martínez, tienen algo en común: el uso de una pericia tecnológica en particular para llegar a los sospechosos.
Se trata del impacto de los teléfonos móviles en las celdas de las antenas, lo cual ayuda a ubicar -o descartar- la presencia en el lugar del hecho de determinadas personas.
Es una pericia que se usa desde hace tiempo, pero en los últimos casos adquirió una relevancia fundamental. Prueba de ello es que los abogados que ejercen la defensa de los imputados, sean públicos o privados, dedican cada vez más espacio a cuestionarla.
Por ahora, los jueces respaldan el uso de esta tecnología como prueba. Hubo un fallo relevante semanas atrás en el cual el Tribunal de Impugnación avaló a la fiscalía, y le reconoció autonomía para pedir el listado de llamadas aun sin intervención de un magistrado.
En el caso del homicidio de Paola Juliana Palma (20 años), ocurrido el pasado domingo 19 a las 7 de la mañana, su pareja Santiago Martínez (22) sobrevivió al ataque y pudo declarar ante la fiscalía. También otros vecinos dieron algunas referencias a los investigadores sobre quiénes podrían ser los autores del ataque.
Un celular en el lugar del hecho
A partir de esa información, la fiscalía obtuvo una confirmación de la empresa de telefonía: el celular de uno de los dos detenidos estuvo en la zona de calles Rawson y Pedro Moreno, de Villa Ceferino, a la hora del hecho.
Este sospechoso, de los tres que se presume participaron del crimen, se entregó espontáneamente. Dijo que la hermana le contó que lo responsabilizaban del crimen en las redes sociales, y por eso buscó aclarar que a esa hora estaba en otra punta de la ciudad.
Su defensor Alfredo Cury desplegó esa coartada en su intento por derribar la acusación de la fiscal María Eugenia Titanti. Argumentó que la pericia de las antenas de celular no es precisa, ya que si una antena se encuentra saturada, el teléfono busca otra para mantener la comunicación. Eso podría llevar a confundir respecto de cuál es la ubicación exacta del titular de la línea.
Cury acusó a la fiscalía de «suministrar información incorrecta al juez» Lucas Yancarelli, director de la audiencia de formulación de cargos. También dijo que la fiscalía «transgiversó» (txt) los hechos, y pidió ver de nuevo la audiencia, sin dejar en claro a qué se refería.
Al parecer quería que el juez observara la declaración videograbada de un testigo donde, según su versión, decía todo lo contrario de lo afirmado por la fiscalía.
El ejemplo que puso el juez
En ese momento de la audiencia el juez Yancarelli se puso la pericia al hombro y salió a defenderla con una anécdota personal.
«Hace poquito tuve un juicio en el cual (con las antenas telefónicas) se siguieron todos los pasos del imputado desde que cometió el hecho hasta donde finalizó. Es precisa», afirmó en relación a la pericia.
Agregó que «en ese caso el imputado se movió de ciudad y hasta de provincia, y se hizo todo el seguimiento telefónico de las antenas, y estos son datos precisos. En caso de saturación lo toma la antena más cercana, no una de la otra punta de la ciudad», dijo para refutar el argumento de la defensa.
«Este dato preciso lo ubica en el lugar de los hechos», continuó Yancarelli, en tono de sentencia. «Con el dato objetivo de la ubicación de las celdas telefónicas y la declaración de los testigos, presumiblemente los imputados estaban ubicados en ese lugar. Son todos elementos que permiten corroborar la acusación», dijo también el juez.
Otros casos
La pericia de las antenas de celular fueron claves para resolver el femicidio de Agostina Gisfman, y un poco más lejos en el tiempo el femicidio de María Marta Toledo, la arquitecta cordobesa asesinada en Centenario. El autor fue condenado a prisión perpetua.
También fue una de las pruebas fundamentales para esclarecer el femicidio de Cielo López, ya que permitió reconstruir los movimientos de Alfredo Escobar, condenado a prisión perpetua por el hecho.
La pericia es una herramienta poderosa, pero requiere de prueba adicional para llegar a una sentencia. Por ejemplo, videos de cámaras de seguridad que dieron respaldo en las causas mencionadas y en otras que están en curso de investigación.
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